14.

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Me detuve en el puente, justo antes de llegar a Gotham, y ahora yo era totalmente diferente... En todos los sentidos.

Mientras yo conducía, Ezra iba cantando y bailando desde el asiento de copiloto.
Yo reía al observarlo, y el al percatarse de que me detuve, habló.

-¿Todo Esta Bien?- dijo bajando la música.

-Si, Es sólo que estoy de regreso y todo esto es diferente... No deseo venganza, no tengo ganas de Ser el Rey de nuevo, quiero ser buena persona y comenzar de nuevo... Todo es gracias a que vengo contigo- dije sonriendo -Me siento Diferente y esta bien-

Voltee a ver a Ezra, tenía los ojos llorosos, Sonrió.

-Vamos, Robin... No hay que ponernos sentimentales- dijo y le subió la música.

Volvió a cantar, y yo sólo reí.

Volví a manejar, me encontraba cruzando el puente.

Y llegue, esta de nuevo en la ciudad, yo baje un poco la ventanilla. Y respire profundo inhalando todos los olores que esas calles soltaban.

Era un olor tan peculiar, smog, crimen, suciedad. Era el olor de Gotham.

Me Di Cuenta de en realidad cuanto Extrañaba ese ambiente Frío y triste que Gotham dejaba al estar esperando que la luz del semáforo cambiaba y el ver a la gente cruzando la calle apresurados pues era tarde para el trabajo, o recoger a sus hijos de la escuela. Y saber que algunos mirones estaban en las ventanas de los edificios que rodeaban.

Extrañaba escuchar el sonido de las sirenas por las calles pues habían asaltado alguna tienda o un super.

Yo sonreia irónicamente pues Aquí era mi Casa, mientras Ezra miraba fascinado por la ventana como niño pequeño en camino a unas vacaciones familiares.

-Esto es Maravilloso- dijo Emocionado.

Recorrí toda la ciudad hasta salir y llegar a La Mansión de mi Padre.

Me Estacione en la parte trasera tratando de Ocultar el Auto.

Bajamos las maletas, abrí la puerta y entre ahí.

Ese lugar donde tenía demasiados Recuerdos.

Miré todo y estaba tan y como lo recordaba, excepto una cosa...

El cuadro pintando a mano donde Estábamos Ed y yo.
Ahora tenía un signo de interrogación color verde encima mío.

Estaba completamente arruinado.

-Hay Ed- dije sonriendo

Me Di la vuelta e invite a pasar a Ezra el cual miraba todo desde la entrada con las maletas en las manos.

-Pasa Ezra, esta es tu casa- dije ayudándole a meter las maletas.

Buscamos una buen cuarto, y le dije que podía quedarse en el.

El acepto y yo recorrí la casa, hasta toparme con el cuarto de Ed. Las puertas estaban Cerradas.

Las abrí y entre.

Miré todo y estaba Impecable como siempre, todo acomodado exactamente en su lugar, ni un centrimetro más ni uno menos.

Busqué algo que podría haberse quedado de el... Pero fue inútil, no habia nada...

Tomé la Almohada que estaba sobre la cama.

La lleve a mi nariz y respire.

Aun mantenía un Olor que Ed dejaba a su paso.

Un aroma que te inspiraba tranquilidad, orden, paz, limpieza sobre todo.

La abrazo fuertemente, y conforme mas fuerza ponía en ella mis ojos más se llenaban de Lágrimas, y en mi pecho se formaba un nudo de dolor y rencor.

Porque me alejo de El, Pensé

Pudimos haber tenido todo, haberle dado todo lo que me pidiera, Hubiera hecho todo por el.

La voz de Ezra llamándome me saco de mis pensamientos.

-Un momento Ezra- dije poniendo la Almohada como estaba y secandome las lagrimas de la cara.

Salí del cuarto y subí corriendo a donde se encontraba Ezra.

-Si disculpa, estaba revisando todo- dije un poco serio

-No importa yo sólo quiero saber donde puedo tomar un dicha- dijo, lo mire y solamente traía puesta una toalla cubriendo desde sus caderas para abajo.

Dejando al descubierto su pecho blanco, su abdomen algo marcado y su curioso ombligo.

Sonreí y entre al cuarto caminando a una puerta y la abrí.

-Este es tu baño- dije

El me miró apenado y dijo.

-Gracias, yo pensé que era un closset-

Entró al baño y cerró la puerta.

-Voy a salir, deseó visitar a mi madre- dije en la puerta

Derrepente el la abrió y quedamos frente a frente muy cerca, yo miraba hacia arriba ya que el era más alto que yo.

El miraba mi boca y yo sus ojos.

Negó con la cabeza.

-Esta bien, Puedes traer comida... Muero de hambre- dijo haciendo una mueca rara.

Di un paso atrás y dije.

-Claro-

-Cuidate- dijo y cerró la puerta.

Tomé las llaves del carro y salí directo al panteón.

Me estacione justo enfrente.
Tomé dinero y compre unas flores.

Lirios, sus favoritos.

Cuando derrepente una mano en mi hombro me saco de mis pensamientos...

¡I Hate You! But... I love you. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora