Capítulo 22

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Dedicado a KarelixGonzalez 

Yeremy

¿Es que no saben esperar...?

-¿Qué es lo que quieren ahora? Le pregunto a Uriel que no deja de joder en los momentos más inoportunos.

Estoy bastante molesto con ellos.

Señor hemos dado con una persona que lo conoce y nos ha dicho todo sobre él.

-Bien. Solo espero que lo que me tengan que decir sea muy muy importante como para interrumpirme. Les digo.

-Claro que si señor. Me responde Uriel.

-Bien. Vamos a mi oficina.

Mientras nos encaminamos hasta allí, noté que Esteisy se había desaparecido muy rápido. Pero luego iría a su recámara a hablarle sobre el tema.

Al entrar a mi oficina rápidamente tomo asiento en mi silla giratoria y ellos al ser 5, tres se quedan de pies y 2 toman aciento incluyendo a Uriel.

-Cuéntenme. ¿Qué ocurre con ese cabeza de huevo?

-Sr. Su nombre original es Julio Martínez, es un Ex comandante de la marina Rusa. Perdió su empleo hace 3 años tras haber violado a una menor de edad y robado dinero del mismo continente en el que trabajaba. Según la información que tenemos aquí, el muy tonto se negaba de sus actos hasta que un día lo grabaron, así que presentaron estas pruebas a un fiscal y jefe de la marina, ocasionando así su destitución de por vida.

-Sabía que algo no andaba bien con ese hombre...

-Además de eso tiene experiencia en armas de alta magnitud, a pesar de que le cohibieron usarlas se rumora que tiene armas a su poder. Salió del país en Abril, aun no se asegura el día con unos cuantos hombres los cuales también fueron despedidos a causa de este. Hasta ahora no se ha sabido nada de él. Al parecer formó una familia y está tranquilo. Por lo cual no ha tenido problemas con la ley.

-Con razón es que daba tanto miedo al principio, un hombre tan alto,  espeluznante que al mirarlo a los ojos sentías como la piel se te ponía de gallina.

-Bueno señor esa es toda la información que tenemos hasta ahora.

-Muy bien, retírense yo les avisaré cuando sea el momento.

Me quedo algo pensativo... Pero aun así debo decirle la verdad a Esteisy. Me dispongo a subir a su habitación. Tras unos minutos llego y toco su puerta algunas veces suavemente. Parece que se ha quedado dormida. Deseguro se cansó de esperarme.

Me pongo en marcha hacia mi habitación ya que no me queda de otra, entonces escucho una puerta abrirse.

-Lo lamento estaba cepillando mis dientes, pensé que no vendrías.

-Discúlpame a mi por favor, es que aún no terminaba de hablar con mis hombres. Y dime ¿cómo estás?.

-Estoy bién. Pasa adelante.

Observo su habitación y veo que está como mismo la dejé al principio.

-Toma aciento por favor. Después de todo esta habitación también es tuya...

Mmm me encantó como sonó esa frase.

-Mmm está bién. Me acomodé en una esquina de la cama y pues ella igual, pero a mi lado. La verdad es que se veía preciosa con esa ropa de dormir, creo que esa fue una de las que le compré, claramente me llevé a Anita para que ayudara a elegir porque parecen ser de la misma talla... Bien ya deja de pensar tanto y háblale. Me digo para mí mismo.

Enamorándome De Ti NuevamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora