XVIII

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Seven no jugaba demasiado al LoLoL a causa de su trabajo, y cuando conseguía algo de tiempo libre no solía gastarlo en estar aún más rato sentado frente a la brillante pantalla de su ordenador.

Era cierto que el juego era bastante interesante, pero consistía en repetir las mismas tácticas una y otra vez para desbloquear objetos, por lo que el pelirrojo no entendía muy bien por qué le gustaba tanto a Yoosung. En su opinión, jugar a un juego no era ni de lejos tan divertido como crearlo.

El servidor estaba bastante lleno a causa del nuevo evento, y el inbox de Seven no tardó en llenarse de mensajes de gente pidiéndole consejos, diciéndole lo mucho que le admiraban por ser el primero en la clasificación o simplemente enviándole solicitudes de amistad. Sin embargo, el pelirrojo tenía un objetivo claro, y no podía permitirse el distraerse. Algo apresurado, comenzó a filtrar todos los mensajes en el chat común que contenían la palabra "espada", y no se sorprendió al encontrar más de dos mil mensajes de sólo ese día.

De pronto, un nombre de usuario que le sonaba conocido apareció, y comenzó a comentar lo fácil que había sido ganar a un jugador de un rango tan alto. Al principio Seven no entendió muy bien de qué estaba hablando.

"Si ese maricón es el segundo mejor jugador, cómo serán de malos los que acaban de empezar a jugar?"

Las mejillas del pelirrojo se tornaron rojas de rabia, y rápidamente tecleó una respuesta.

"Llamar a alguien así te hace sentir malote o es que simplemente eres gilipollas?"

Un montón de gente comenzó a animar a Seven, diciéndole al otro jugador que se había metido en problemas al enfadar al místico HackerGod.

"Defendiendo a tu novio? Por qué no le ayudas mejor a que acepte lo mucho que le gusta que le den por detrás?"

"Y por qué tú no te callas la boca y le dejas en paz? Vale, estás frustrado sexualmente y se te nota, pero en serio, a nadie le importa."

"Oh, la maricona número dos se pone violenta? Mejor vete a llorar porque tus padres nunca te quisieron y no me toques las narices."

Las manos del pelirrojo temblaron de furia, y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Por muy estúpido que fuese aquel individuo, a Seven le dolía mucho que hubiese dicho algo sobre sus padres, especialmente porque probablemente lo de que no le quisiesen fuera cierto.

Aún recordaba de forma vívida aquella vez en la que su madre se enfadó tanto con él que rompió sus gafas al empujarle. Era muy tarde en la noche y la casa estaba en total silencio cuando Saeran le dijo, entre lágrimas, que mamá le había castigado sin comer y que tenía mucha hambre.
A Seven le daba demasiada pena ver a su hermano así, por lo que escapó de la habitación sin hacer ruido y llenó sus bolsillos con cosas que fue encontrando la nevera... Hasta que su madre le descubrió. El ambiente se llenó de gritos, y todo acabó con el fuerte ruido del cuerpo de Seven chocando contra el suelo de la cocina a causa de un golpe de parte de su madre. Al haber caído boca abajo, sus gafas se resbalaron y cayó con todo su peso encima de ellas, partiéndolas en pedazos que se clavaron en su mejilla izquierda y que por poco acaban incrustándose en su ojo.

A pesar de estar llorando a lágrima viva en esos momentos por recordar todo aquello, el pelirrojo fue capaz de responder, una vez más, de forma digna.

"No quiero problemas. Solo quiero la espada que le has robado a mi amigo de forma tan descarada"

"Atrévete a quitármela, entonces."

Seven sonrió de lado al leer aquello. Acaso este idiota estaba teniendo las agallas de enfrentarse al mismísimo HackerGod? A aquel jugador que sin ser demasiado constante jugando siempre estaba en el primer puesto de la clasificación?

"Bueno, si insistes..."

En menos de cinco minutos la espada se encontraba en manos del flamante personaje de Seven, el cuál estaba cubierto de sangre a causa de la masacre que acababa de causar. Varios jugadores más habían intentado unirse contra él para quitarle el arma, pero habían acabado todos en el suelo y con la barra de vida totalmente vacía.

El jugador con el que Yoosung había tenido un problema había sido de los primeros en caer muertos, y siguió llenando el chat de sus insultos sin sentido incluso después de haber muerto.

"Por cierto. Cuando vuelvas a tener vida, no esperes encontrar tu inventario lleno... De hecho, tampoco esperes que tu cuenta siga ahí intacta... Puede que pase algo misterioso que haga que se desactive."

Y acto seguido, el victorioso HackerGod abrió un archivo en la carpeta del LoLoL, ingresó un nombre, y el personaje que antes se encontraba en el suelo insultándole desapareció por completo.

"Lo sentimos. El jugador que ha solicitado agregar como amigo no existe."

Shooting StarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora