Shooting Stars

XXIV

Yoosung ya no estaba en la cama.

Todo lo que había pasado el día anterior sonaba demasiado bueno como para ser real, y durante unos minutos Seven se cuestionó si había sido un sueño. Sin embargo, unos ruidos provenientes de la cocina delataron al rubio, quien llevaba despierto un buen rato y se encontraba cocinando algo.

— Qué estás haciendo? — Preguntó el somnoliento pelirrojo, y colocó su mano en el hombro del rubio.

— Pensé que quizás podía hacerte el desayuno... No tenías muchas cosas en la nevera, pero he conseguido improvisar.

— Eh... Gracias?

— N-No tienes que comer si no quieres! Se que no soy el mejor cocinero!

— No digas eso, Bizcochito! Es... Es simplemente que no esperaba todo esto...

El rubio sonrió, y le entregó un plato tan lleno de comida que podría servir para que al menos tres personas desayunasen.

— Pues claro! Se que no comes muy bien, así que voy a aprovechar que estoy aquí para que comas comida de verdad.

— Las Honey Buddha Chips son comida de verdad! — Se quejó el pelirrojo. Intentó añadir algo más, pero Yoosung le agarró del brazo y le arrastró hacia el salón.

El ordenador del rubio seguía en el suelo, junto con la toalla con la que Seven había cubierto a su amigo para evitar que se resfriase la noche anterior.

— Seven? - Dijo el rubio de pronto. El pelirrojo respondió con un extraño ruido, ya que acababa de meterse medio sandwich de huevo en la boca. — Por qué crees que la gente es tan mala?

El hacker tardó un par de segundos en elaborar una respuesta.

— Envidia. — Seven tragó el trozo de comida y continuó hablando. — En general, ver que alguien a quien consideras superior a ti tiene debilidades da una especie de satisfacción extraña.

— Ah... Entonces, crees que el chico de anoche me tenía envidia?

— Exactamente. Y con razón; eres el jugador número 2 de la clasificación del juego, tienes muy buenos items, un montón de gente te admira... — Yoosung asentía a cada nueva cosa que el pelirrojo decía en su lista. — Eres amigo del mejor jugador y ahora mismo estás sentado en su sofá...

— Y he dormido en su cama.

— Eso es motivo de envidia? — Seven se rió.

— No lo se. Supongo que si eres una chica sí lo sería.

— Por qué si eres una chica sí? — El pelirrojo alzó una ceja.

— Porque eres guapo e inteligente y a las chicas les gusta eso. Quizás por eso mismo no tengo novia... — Yoosung miró hacia un lado, con un gesto melancólico en el rostro. Sus ojos violetas se clavaron en el rostro de Seven en cuanto este comenzó a darle palmaditas en la cabeza como si de un perro se tratase.

— Algún día tendrás una novia, Yoosung. Estoy seguro de ello.