Shooting Stars

XXXIII

La respiración de Seven se cortó inmediatamente al leer el mensaje de Jaehee.

"Jooo, tienes más culo que yo ;-;" Envió MC.

Los dedos del pelirrojo comenzaron a moverse de forma rápida, y en menos de dos minutos pudo hacer que el sistema de mensajería dejase de funcionar. Podría haber sido peor, no? Ni Zen ni Jumin habían llegado a ver la foto, por lo que al menos algo de dignidad le quedaba.

La puerta de la entrada se abrió repentinamente, y Vanderwood apareció de pronto con una caja en sus brazos.

- Te ha llegado esto. - El muchacho de cabello castaño dejó la caja en el suelo y se quedó mirando fijamente a Seven, con un gesto de confusión. - He interrumpido alguna clase momento íntimo o..?

- Simplemente has interrumpido mi momento de arrepentimiento de todo lo que he hecho en la vida. - Seven comentó tranquilamente. - Jaehee y MC no tendrán más respeto por mi después de haberme visto en ropa interior y con pose de pin-up. Ya sabes, nada del otro mundo.

- Te tenían algún tipo de respeto antes?

- Bien pensado... Lo más probable es que no, pero por si quedaba alguna duda ahora ya podemos tener la seguridad de que, definitivamente... No.

Vanderwood alzó una ceja, y con un gesto de repulsión en el rostro fue retrocediendo lentamente hasta la puerta.

- Fingiré que no he visto nada, pero la próxima vez haz tus mierdas turbias en tu habitación y con el seguro puesto. Por favor.

Seven asintió, y se dejó caer de nuevo en el sofá mientras Vanderwood salía de su casa.