El viaje en coche no tomó más de veinte minutos, pero ese tiempo pareció ser suficiente para que Yoosung se quedase dormido. El rubio se veía tan adorable acurrucado en su asiento y con la boca entreabierta que Seven decidió dejar las preguntas para otro momento, y tras unos minutos aprovechó un semáforo en rojo para arropar a Yoosung con una sudadera que se encontraba tirada en uno de los asientos.
La RFA estaba esperando a los dos amigos en la oficina de Jumin para poder discutir detalles de la fiesta. Habían ocurrido varios contratiempos, pero aún así había sido posible organizar el evento.
MC parecía muy emocionada al hablar de todos los emails que había recibido, y aseguró que los invitados serían más que suficientes para poder llegar hasta la cifra de recaudación planeada. Esto pareció aliviar a los miembros de la RFA, y estuvieron un rato comentando sobre las decoraciones y los tipos de tentempiés y bebidas que serían servidos.
— Pienso pasarte la fregona por encima como no te levantes del suelo. — La voz de Vanderwood sonó monótona en el eco que causaba la habitación. Se encontraba en casa de Seven, una vez más, para hacer asegurarse de que el pelirrojo estuviese trabajando.
— No me vas a ayudar a levantarme? - Seven estiró el brazo hacia arriba, pero el muchacho de cabello castaño ni se inmutó. — Oh, ya veo que eso es un no.
— Me sorprende que hayas terminado tan rápido. Usualmente tardas bastante más.
— Bueno, anoche no dormí nada solo para poder complacer sus deseos, señorita. — El hacker guiñó un ojo, pero se arrepintió inmediatamente cuando una fregona empapada en agua se estrelló contra su cara. Definitivamente, Vanderwood no parecía estar de muy buen humor.
— Si ya has terminado de trabajar, por qué no haces algo productivo en lugar de ser una constante molestia? Y si vas a ser un maldito vago... Al menos vete al salón.
— Creo que me daré una ducha.
El pelirrojo se quitó la camiseta tranquilamente y la lanzó hacia Vanderwood, quien la agarró al vuelo y resopló mientras Seven corría con el torso desnudo hasta el baño.
— Como dejes el suelo encharcado, te vas a enterar!
El pelirrojo se metió en la ducha rápidamente, sin prestarle especial atención a como había dejado tirados por el suelo el resto de su ropa y sus gafas.
El agua fría cayó sobre los hombros de Seven como si fuesen agujas de hielo, pero el hacker no tardó demasiado en acostumbrarse a aquella baja temperatura. En menos de cinco minutos aplicó champú con olor a lavanda y enjuagó sus anaranjados rizos, pero cuando se disponía a agarrar el envase de jabón que se encontraba en el lavamanos la puerta se abrió de golpe.
— Oh, hola. — Seven dijo tranquilamente mientras Vanderwood irrumpía en el cuarto de baño y buscaba algo entre la ropa tirada en el suelo.
No era la primera vez que el muchacho de cabello castaño y despeinado le interrumpía mientras se duchaba, por lo que el pelirrojo era totalmente indiferente a que Vanderwood le viese en aquel estado. Bien era cierto que al principio el hecho de que su compañero de trabajo viese su cuerpo desnudo le causaba un terrible bochorno, pero habían pasado tantos años durante los que ambos habían pillado al otro en situaciones embarazosas que ya nada parecía importarle a ninguno de los dos.
— Voy a lavar todo esto. Dejo tu carnet de agente encima del escritorio, que lo tenías guardado en el bolsillo del pantalón. — Comentó Vanderwood.
— Lava también el vestido de monja, ya que estás!
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Shooting Stars
FanfictionZen lo recordaba como uno de los momentos más graciosos de la RFA, pero Yoosung no opinaba lo mismo. Aún podía recordar el momento en el que los suaves labios de su mejor amigo se posaron en los suyos, haciendo que las mejillas de ambos ardiesen. Su...