Mi profesor.

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Capítulo 18: Conociendo más sobre el pasado.

Ariana regresaba hoy del hospital, por lo tanto en cuanto llegara a casa iríamos con las chicas a visitarla.

No quería pensar en Garret y lo ocurrido en el hospital, pero por más que lo intentaba el suceso no dejaba de repetirse en mi memoria.

*Flashback*

-Aléjate de ella, Garret.-Mi madre apareció por la esquina del pasillo del hospital y por fin sentí alivio. Elissa era la única mujer que podía hacer que Garret hiciera caso.

-Vaya vaya Elissa, veo que sigues siendo una zorra que cree poder controlarme.-Aunque las palabras de Garret lo negaran, apenas Elissa hablo él se alejó de mí.

-Y tú un estúpido cabrón que cree que sus palabras me afectan. Vete de aquí si no quieres que llame a la policía.

-¿A sí, linda Eli? Te encantaba cuando te llamaba así no, sobre todo cuando llegaba a casa borracho y te contaba los nombres de las putas que me cogía.-Mi madre se acercó a él con pasos decididos y sin siquiera inmutarse, le plantó una cachetada.

Todo pasa muy rápido: Garret se abalanza encima de mi madre pero Derek se interpone entre ellos. Los guardias toman a Garret por la espalda y se lo llevan del hospital. Veo a Derek y le susurro que quiero irme de allí. No sé cómo lo hace para entenderme, pero toma mi mano y nos vamos corriendo a su auto. Lo último que escucho gritar a Garret es que se vengará de esto.

La verdad no quiero pensar de que venganza hablará, pero solo espero que queden como amenazas estúpidas.

*Fin del flashback*

Estaba recostada en mi cama cuando mi madre apareció por el umbral de la puerta. La miré y me dedico una pequeña sonrisa.

-¿Saldrás hoy?-Se sentó al borde de mi cama y acaricio mi cabello. Sus manos siempre se encontraban tan suaves.

-Sí, iré a casa de Ariana. Hoy vuelve del hospital. Quiero acompañarla ya que hay algunos policías que quieren hacerle preguntas.

-Mándale mis saludos a ella y a su madre. Espero que se encuentre de lo mejor.

-Claro mamá.-Le sonreí y comencé a pensar con que vestirme para ir cuando mi madre volvió a tomar la palabra.

-¿Sabes que te quiero, no?

-Sí, lo sé mamá-Volví a sonreírle y me encontré con su mirada tan extraña que me preocupé.- ¿Sucede algo?

-Sólo me preocupa Garret. Quisiera que él jamás vuelva a molestarte. ¿Cómo me aseguro yo, que si muero antes, él no te molestará?

-No te preocupes mamá, él no nos hará nada. No hables de morir por favor.-Mis ojos quieren inundarse en lágrimas y yo los detengo.-Tú eres la única familia que tengo.

-Tú eres mi hogar, hija. A donde sea que tú vayas, yo voy. Siempre estaré acompañándote.

-Mamá basta por favor, parece despedida y sabes que las detesto.

-Lo sé. Te amo mucho Lucy.-Da un suave beso en mi mejilla y antes de que se vaya le tomo la muñeca para volver a hablarle.

-¿Por qué me llamaste Lucy?-Mi madre se ríe un poco al oír mi pregunta.

-Cuando estaba embarazada de ti, hubo un tiempo en que Garret me dejó sola. Fueron algo así como dos meses. Me encontraba sola en la casa de mis padres, gracias a Dios la tenía de herencia, si no no sé cómo me las hubiera apañado. El punto es que trabajaba y cuando llegaba a las 8 o 9 de la noche a la casa, siempre había un silencio abrumador. No me gustaba para nada así que pasaba todo el tiempo en el patio de la casa, y allí siempre habían muchas luciérnagas. Ellas eran mi única compañía. Es por eso que me gusta mucho viajar de vez en cuando a Woodstock, y ver las luciérnagas en la noche. Me hace recordar que no es primera vez que estoy sola y pude continuar sin caer. Entonces Lucy es un abreviado de Luciérnagas, solo que con y.