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Capítulo 15: Guardando secretos.

Corrí por el pasillo que llevaba hacia la salida del instituto mientras mi cabeza daba vueltas por dentro. Tenía prohibido correr sin embargo en ocasiones desesperadas, se requieren medidas desesperadas.

Con mi visión nublada observo como él camina a pasos rápidos dirigiéndose hacia la salida del instituto. Trato de correr lo más rápido posible pero mi cuerpo me lo impide.

-¡Isaac!-Grité al chico y vi como giraba su cabeza hacia mí haciendo un mohín demostrándome que no quería verme.

Estoy a dos metros de él cuando vuelvo a hablar casi sin aire.

-Por favor... espérame... cálmate... lo que viste fue...-Me interrumpe y tirando los tulipanes al suelo dice:

-¿Un error? ¿Fue un error besar a un profesor? ¿Acaso estás loca, Lucy?

-Tú no lo entiendes...

-¿Entender qué?-Se acerca a mí furioso y yo retrocedo un poco.

-Cálmate...

-Dímelo Lucy, ¿Entender qué?

-Le quiero, no puedo evitarlo-Su mirada cayó y enseguida mi ánimo cayo consigo.

-Yo pensaba que tú...

-Me gustarías muchísimo si no hubiera conocido nunca a ese cabrón. Pero resulta que adoro a ese "cabrón"-Al decir esto hago comillas con mis manos.- Y no sabes lo jodido que es. Porque no podemos estar juntos, es impensable, es egoísmo puro. Podría perder su trabajo y todo lo que tiene por mí. No hay cosa más difícil que admitir esto.-Termino de decir estas palabras y rompo en llanto.

Siento unos brazos cálidos rodearme y recibo un beso en mi cabello.

-Tranquila... si es amor verdadero, pueden estar juntos.

-Aunque lo fuera no podríamos. ¿Crees que yo sería capaz? Su familia jamás lo aceptaría, y ni hablar de la mía.

-Pueden irse de aquí. Queda cerca de un mes para tu cumpleaños, ¿Qué más da?

-El ama a su familia... no lo obligaría a dejarla.

-Entonces la última opción sería que estuvieran juntos a escondidas...

Oigo una voz carraspear y me giro hacia la derecha para ver quien es. Me encuentro con unos ojos pardos mirándome sin ninguna expresión.

-Tenemos que hablar.-Derek me mira, luego mira a Isaac y se marcha lentamente hacia el estacionamiento, donde supongo, ira a su auto.

Me giro hacia Isaac y el me mira sonriendo.

-Ve, tienes asuntos con él.

-Por favor no le cuentes a nadie.-Tomo su mano y le doy un ligero apretón.

-No te preocupes. No contaré nada a nadie.-Me sonríe y cuando estoy de espaldas a él vuelve a hablarme.- Espera Lucy...

-¿Qué sucede?-Miro furtivamente hacia el estacionamiento pero no logro divisar a Derek en él. ¿Se habrá ido?

-Te quiero muchísimo.

Corro los pocos pasos que nos separan y lo abrazo fuertemente.

-Isaac, eres uno de los mejores amigos que tengo, te agradeceré esto siempre.-Doy un beso a su mejilla y salgo corriendo.

-¡Suerte!-Grita y comienza a reír.

A pesar de que él no lo va a escuchar, susurro un gracias.

. . .

Derek suspira mientras se encuentra apoyado en su auto. Observo mi reflejo en la pintura y aunque no es muy clara la imagen veo mis mejillas sonrojadas. No imagino cuan roja estoy para que se llegue a notar en el reflejo.

-Si alguien se llega a enterar...

Lo interrumpo sin poder evitar mi tono de enfado:

-Nadie se enterara, no lo van a despedir maldita sea.-Apenas maldigo él toma mis brazos fuertemente y me aprisiona contra el auto.

-No es por mi por quién me preocupo. Es por ti. Tus padres...

-Corrección, mi madre.- Siento una pequeña punzada en el estómago y trato de ignorarla. Se acerca el 4 de julio y con ello el recuerdo de quién fue mi padre recorre mi memoria.

-Bueno, tu madre, se moriría. Soy 10 años mayor que tú joder...

-¿Y qué?

-¿Cómo que y qué?

-¿No siente nada por mí?

-Yo...

-¿Me va a decir que lo que iba a pasar fue un error? ¿Se arrepiente de casi haberme besado?

-No puedo con esto. Sube al auto.-Toma mi brazo y me mueve hacia la puerta del copiloto. La abre y me obliga a subir.

-¿Para qué?

-Nos pueden ver, no preguntes y vamos.

Subo al auto con algo de temor. Jamás lo había visto tan enfadado. Él también sube al auto y lo enciende. Presiona el acelerador y sale del estacionamiento velozmente. Gira hacia la derecha y en 10 minutos se detiene en un parque repleto de una arboleda inmensa. Bajamos y cuando veo que está más calmado retorno a la conversación.

-Entonces, ¿no quería besarme?

Su mirada recorre mi cara, siento que analiza mis defectos y me sonrojo al pensar que él es demasiado bello al lado mío. ¿Cómo es que no tiene novia?

Pasan 5 segundos y él se acerca a mi cuerpo con rapidez, toma mi cintura con fuerza y con la mano que le queda libre sujeta mi nuca.

-Por supuesto que quiero, pero tienes que guardarlo en secreto.

Me sonríe aunque mantiene su ceño fruncido y se acerca con firmeza a mis labios. Entonces, por fin lo hace.

Me besa con tal ímpetu que mi corazón parece estar a punto de un infarto. 

Mi profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora