Mi profesor.

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Capítulo 19: ¿Carta?

Me bajo del auto de Isaac mientras conversamos tonterías y bebemos un café cada uno. Antes de llegar al instituto, hemos pasado por un café y me encontraba disfrutando el mío. Amaba el Capuccino Vainilla. Nos encontrabamos debatiendo si era más delicioso el Capucccino o el Mokka Latte, cuando siento que alguien toma mi brazo.

-Me debes una fiesta, Fresita.-Zackary deposita un beso en mi frente. Isaac me dedica una media sonrisa y entra al instituto.

Estaba a punto de reclamarle a Zackary por el apodo, cuando Derek se cruzó por el estacionamiento. Lo observé hasta perderlo de vista.

-¿Lucy? ¿Estás bien?-Zackary mueve una mano en frente de mí.

-Oh, si, claro. Lo siento. Sólo me distraje.

-Esta bien. No quiero que te desmayes de nuevo.

-Ojalá no.-Sin darme cuenta Zackary toma mi café y da un largo sorbo a él. Comienzo a protestar y el tira de mi haciéndome avanzar hacia la entrada del instituto.

-Vamos, en la tarde si quieres podemos pasar por uno.-Rodea mi cuello con sus hombros y cuando entramos, pienso que se irá con sus amigos, sin embargo me acompaña a mi casillero.

-Entonces, ¿Hoy vamos?-Me sonríe. Lo miro un segundo y le respondo.

-Vale, pero si me dejas sola no te vuelvo a hablar.-Guardo un libro en el casillero y lo cierro.

-Jamás.-Sonríe y luego su cara demuestra arrepentimiento. ¿Pero, por qué?-Nos vemos luego, entonces.-Sin decir más se marcha.

Suelto un pequeño bufido. Parece ser que todos los hombres cambian de humor constantemente. Me encamino a la cafetería para comprarme otro café. Estoy muerta de sueño y tener física a la primera hora no hará que mi sueño desaparezca, al contrario, este aumentará. Cuando entro a la cafetería veo a mis amigas reunidas en una mesa y le sonrío a Ariana, quien ahora solo tiene una pequeña venda en su pómulo derecho y camina con un bastón ortopédico apoyado en su brazo izquierdo. Compro un café y me siento con ellas.

-Lucy, ¿cierto que es mejor Selena Gomez que Taylor Swift?-Sadnia se encuentra discutiendo con Felicity. Me río por su pregunta y sin dudármelo un segundo le respondo.

-Sí, es mucho mejor. Taylor es una víbora.

-¡Traidora!-Felicity me tira una galleta y esta cae plenamente en mi cara. Me río aún más por su infantil acción y cojo la mijaga y se la vuelvo a tirar.

-¿Cómo has estado, Ari?-Observo a mi amiga y ella sonríe incomoda, supongo que la venda no la deja sonreír completamente.

-Bien, ya no me duele nada, solo me arde a veces la herida del pómulo, y es algo jodido caminar tan lento con esta muleta. Pero en sí, estoy bien. 

-Me alegro, dime si necesitas algo. Zackary me ha invitado a una fiesta, ¿quieren ir?-Noto que Charlotte enseguida se sonroja.

-Yo me apunto.-Dice aun sonrojada.

-Claro que te apuntas, a todo lo que él va, tú vas.-Sadnia se ríe y Felicity le susurra que la deje en paz.

-¿Te gusta?-Sin pensármelo le pregunto.

-No, me gusta, es sólo que, bueno, es lindo.

-Te gusta. Entonces ven, estaré con él y puedo hacer que queden solos.-Cuando termino de decir esto, el timbre para entrar suena. Sadnia y Felicity se van enseguida puesto que aún no han sacado sus libros del casillero y Charlotte va a buscar a una amiga antes de entrar al salón. Ariana pasará a la biblioteca ya que debe llevar un libro para su clase de literatura, y va acompañada de su hermano, por lo tanto me quedo sola terminándome mi café.

Cuando lo termino, ya quedan pocos alumnos en la cafetería. El timbre habrá sonado hace unos 5 minutos, pero como la vieja de Física tarda en llegar, no me preocupo. Camino lentamente y salgo de allí para dirigirme a el salón, cuando me doy cuenta que sin saberlo saqué el libro de química y no el de física. Maldita portada del libro, es igual al de física. Solo cambia el título.

Maldiciendo mentalmente, comienzo a caminar hacia la izquierda, dirección hacia la cual queda mi casillero. Llego a el y cambio los libros, lo cierro y ahora sí vuelvo a andar hacia el salón. Queda al final del pasillo de la derecha, en el tercer piso.

Genial, yo estoy a penas en el primero.

Subo las escaleras y cuando estoy llegando al segundo piso, una voz me saca de mis pensamientos.

-Lucy, necesito hablar contigo.-Aquella voz hace que mi corazón de un vuelco. Sé que no podría evitar verlo hoy, pero al menos esperaba verlo sólo en su clase e incluso, tenía la pequeña esperanza de que pudiera saltarme aquella clase.

-No tengo nada que hablar contigo, Derek.

-Sí, sí que lo tienes.-Jala de mi brazo suavemente y yo me suelto de su agarre.

-No, olvídalo. Tú y yo no somos nada más que alumna y profesor.

-Jamás fuimos más que eso.-Sus palabras son como una daga en mi corazón. Lo miro y evitando las lágrimas le respondo con la voz más cruel que puedo producir.

-Y jamás quise ser más que eso.-Estoy por girarme cuando una carta se cae del libro que llevaba en sus manos.

-Era para ti. Pero veo que no vale la pena.-Sin decir más, se da vuelta y se marcha a vaya saber Dios donde.

¿Me escribió una carta a mí?