Mi profesor.

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Capítulo 20: Llamada.

Son las 2:30 PM y hoy es martes. Derek y yo no hablamos desde la semana pasada, osea, desde que terminamos. ¿Realmente terminamos? Digo, él dijo que jamás fuimos algo más que profesor y alumna.

Isaac trata de animarme, de hacerme sentir bien, pero no puedo.

Mañana es 4 de Julio y eso me mantiene más que nerviosa.

-¿Vamos por un helado? Puedo pedir uno de pistacho doble solo para ti.-Isaac me da leves codazos animándome a salir.

Se está esforzando tanto por mí, para que me sienta mejor, que esta vez accedo para darle el gusto.

-Esta bien, vamos.

Sonriente el camina hacia el estacionamiento y comienzo a seguirlo. Agradezco tanto tener amigos como él.

Subimos a su auto y enciende la radio. New rules de Dua Lipa suena fuertemente y esto sube mi ánimo considerablemente, por lo tanto comienzo a bailar mientras nos conducimos a la heladería más cercana del instituto, la cual está como a 4 cuadras.

Isaac ríe con mi baile y yo también.

Para el auto frente a la heladería y entramos. Isaac hace el pedido mientras yo busco una mesa al frente de las vitrinas, obteniendo así una vista preciosa del parque frente a la heladería. La calidez del verano se palpa en todo el ambiente.

Isaac se sienta a mi lado y sonríe. Me pasa mi helado y yo sin dudármelo, comienzo a comer.

-Sé que no te gusta celebrar tu cumpleaños, y menos que te hagan regalos, y es por eso que te he comprado algo y planeo entregártelo hoy. No es tu cumpleaños así que estoy dentro de las reglas.-Mi rubio amigo, saca del bolsillo del pecho de su camisa una pequeña cadena. Se levanta y la abrocha en mi cuello mientras yo sujeto mi cabello con una sonrisa de oreja a oreja. Isaac siempre me hace sentir bien en mis peores momentos.

-Muchas gracias listillo, eres el mejor, enserio. No debiste haberte molestado, sabes que no me agrada del todo.

Quiero seguir hablando pero Isaac me abraza fuertemente.

-Cállate, listilla. No es un regalo de cumpleaños.

Me quedo allí, abrazando a mi mejor amigo. Se separa de mí y señala la cadena que el lleva en la muñeca.

-Son las mismas... tienen por significado la fuerza de nuestra amistad.- Mis ojos se inundan de lágrimas al oír sus palabras y vuelvo a abrazarlo.

-Gracias por estar conmigo aunque te haya hecho daño.

-No te preocupes Lucy, las cosas han pasado.

Nos quedamos unos segundos disfrutando del abrazo hasta que mi celular comienza a vibrar. Tengo una llamada entrante.

-¿Quién es?-Isaac pregunta curioso.

-Es un número desconocido...-Contesto la llamada y una voz desconocida y escalofriante me responde.

-¿Hola?

-Sólo un disparo falto para que tu madre se callara para siempre. Espero que disfrutes tu regalo de cumpleaños.

La llamada se corta precipitadamente y tengo la mente en blanco. Mi celular cae y Isaac me mira preocupado.

-¿Qué te han dicho?

-Mi madre... tengo que ir

-¿Qué le sucede?

-Creo que le han hecho algo malo... llévame a casa por favor.

Isaac me toma de la mano y salimos corriendo de la heladería. Subimos al auto y el rápidamente acelera mientras yo llamo a la policía e informo sobre la rara llamada que he recibido. Me contestan que enseguida enviarán una patrulla a mi hogar.

Siento que el tiempo se detiene mientras Isaac me mira preocupado. No me doy cuenta como hemos llegado a mi casa tan rápidamente. Bajo sin preocuparme de cerrar la puerta del coche y una patrulla se encuentra allí y la sirena de una ambulancia se escucha acercándose. Entro esquivando todo a mi paso, e incluso al policía que me dice que la entrada está prohibida por ser la escena de un crimen.

Pero no hay nada que me preocupe más que la imagen que obtengo al entrar al salón. Mi madre se encuentra tirada en el suelo, y hay un gran charco de sangre rodeando toda su cabeza.