Mi profesor.

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Capítulo 17: Ariana.

En la recepción del hospital las personas nos miran extrañados. Hemos de ser los únicos locos que llegan corriendo preguntando por una tal Ariana Moscobith.

-Pasillo 2, sala 6D.-Nos contesta la enfermera a la cual le hablamos en cuanto llegamos a la mesa de información.

Zackary me lleva sujeta de su mano mientras ambos corremos. Mi respiración se agita y mi cabeza da vueltas, por tanto trato de mantenerme lo más firmemente agarrada a él, de lo contrario, me desmayaría.

Él abre una puerta y por la ventanilla logro divisar a todas mis amigas rodeando la camilla en donde supongo, se encontrara Ariana.

-Te espero aquí afuera.-Zackary me da una mirada que no sé como definir. Entro y me encuentro a Sadnia con los ojos llorosos, Felicity sentada en una silla en un completo silencio y Halsey hablando por el celular seguramente con Charlotte. Las saludo a todas y Sadnia comienza a contarme como pasó todo.

-Íbamos llegando al instituto y un idiota la arrollo cuando ella iba cruzando la calle, Ariana iba atrás y no pudimos darnos cuenta que el idiota venía a la velocidad de la luz. Espero que el cuerpo de Ariana se quitara del camino y se fue.-Al terminar el relato, unas lágrimas caen de su mejilla y también de la mía. Me acerco a la camilla y observo a Ariana. Está dormida, supongo que porque la han sedado, y tiene unos moretones en su cara, su cabeza esta medianamente vendada y sobre su brazo rebosa una pequeña jeringuilla que le va inyectando suero cada tantos segundos. Tiene una pierna levantada y he de suponer que se le ha roto.

Mi cabeza da vueltas y siento que me estoy ahogando en esta pequeña sala. Felicity me observa salir y le dedico una mirada de preocupación que no logra captar. Cuando cruzo la puerta me siento lo más rápido posible en unas bancas que hay en el pasillo. Zackary se acerca a mí y lo escucho hablarme, pero no entiendo que dice. Todo es tan confuso. Una enfermera pasa por mi lado y Zackary le dice que no puede. ¿Qué cosa no puede? Mi pregunta no tiene respuesta ya que sin darme cuenta, todo se vuelve negro.

. . .

Tic, toc.

Tic, toc.

Tic, toc.

Observo las manecillas del reloj nerviosa mientras me aferro a la silla del estrado.

-Señorita Sky, ¿Jura usted decir la verdad y nada más que la verdad en el presente juicio, empleado en el distrito de Staten Island, New York, el día 6 de Julio a las 10:00 AM?

-Sí, lo juro.

-¿Está consciente de que hay una ley llamada Perjurio, que se encuentra entre el artículo 434 al 459 estableciendo así entre el artículo 449 que una vez que el testigo jura decir la verdad, tiene la obligación legal de cumplir su juramento, de lo contrario podría ser procesado por la vía penal?

-Estoy consciente, señor.-El fiscal toma asiento y el abogado demandante toma la palabra, escrutándome con su mirada.

-Señorita Sky, ¿Puede relatarnos como conoció al señor Boone?-Observo a Derek sentado con un papel en su mesa que dice con letra grande: "ACUSADO". Derek me observa y me dedica una pequeña sonrisa. Sé que me dijo que dijera toda la verdad, pero prefiero mentirle a la ley a que él pierda su carrera.

-Es mi profesor de gimnasia. Lo conocí en Staten High School, el instituto donde estudio.

-Muy bien, iremos al grano señorita Sky, no desearía hacerla perder tiempo.-El abogado me dedica una sonrisa falsa-¿Mantuvo alguna vez usted relaciones con Derek Boone Seth, ya sea dentro o fuera del instituto, que superaran los límites entre profesor y alumno?