Capítulo 16: Patán con título de noble

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Pronta era la recuperación de la sociedad por la desaparición de las Hamilton's, el Londres Lite había publicado en una de sus columnas, sobre el compromiso de la nueva pareja, nada más y nada menos que de Victoria Browning y Allen Nightray, quienes habían desviado la mirada del trágico destino de las Hamilton's y el compromiso de una de las menores con Carlisle Woodgate, que ahora mismo estaban en la mira por la inseguridad en la que se vivía en la mansión de la familia Woodgate, y algunas malas lenguas habían comentado que el rumor de que Carlisle estaba maldecido ya había elevado de categoría, que hasta los nobles no querían convenir algún matrimonio con aquellos. La servidumbre de los Nightray también habían comenzado el rumor que para los Nightray esta unión sería muy beneficiosa, puesto a que Allen Nightray adquiriría el rango de conde una vez se llevara a cabo el casorio.  

En el almuerzo de la familia Woodgate, se encontraban Arthur Woodgate y su joven esposa Érica Van De Woodsen en la punta de la mesa, leyendo el periódico que recientemente la servidumbre había planchado, mientras que Carlisle, lejano de todo ésto, decidió almorzar en la otra punta de la mesa, quizás para tener la escusa de que no podía oírlos a esa distancia. 

—¿Es una ironía cruel de la vida tener que leer sobre la jovencita Browning y Allen Nightray? —espetó Érica Van De Woodsen con rancia nobleza inglesa —.Y más encima después de que nuestra familia haya quedado lapidada para un fructuoso compromiso. 

—Y sin escatimar sobre el indecoroso pasado de esa joven, realmente no sé como podrían sacar provecho de esta unión —agregó Arthur. 

Carlisle levantó la cabeza para cuando escuchó las calumnias de su padre en contra de Victoria, pensó en decir algo, pero para sus adentros se respondió que no valía la pena, así que volvió a retomar la mirada hacia su kedgeree. 

—No diría lo mismo si fuera tú, Arthur, me he reunido con Emma Browning a tomar el té y me ha comentado que el mismo Nightray le ha dicho que una vez concretaran el matrimonio, Allen Nightray asumiría como conde. 

—¡Mira nada más, Carlisle! El joven Nightray utiliza tus sobras para adquirir prestigio. 

Carlisle volvió a levantar la mirada, mordaz, y respondió;

—Quizá si me hubieras dejado contraer matrimonio con Victoria, nuestra familia no hubiera caído en el desprestigio en la que está y Nightray no se convertiría en conde. 

—Esperaba una respuesta como esa, Carlisle. Aún estás enamorado de Victoria, ¿crees que no me he enterado que te has escabullido en su alcoba? Esperaba no tener que interrumpir el almuerzo de esta forma, pero quien ha mancillado a nuestra familia eres tú —respondió beligerante su padre. 

—¿Yo? ¿Y porque yo? Desde un principio el único que se rehusaba a que me casara con la mujer que quiero eras tú. Mi madre hubiese estado complacida, pero tu insistías en que fuera una Hamilton —replicó Carlisle con epifanía. 

—Victoria no es lo mismo que una de las Hamilton's, puede tener un buen pasar económico por el legado que ha dejado su padre y que su madre ha sabido bien administrar, pero sus indiscreciones no la hacen merecedora de convenir matrimonio con un Woodgate —explicó Arthur —.Además, no parecía molestarte tu futuro matrimonio cuando poseíste a la menor de las Hamilton's la noche antes de la boda. 

Carlisle formó un puño con la mano pero Arthur le rebajó con la mirada, expectante, quizás, de si su hijo se atrevería a contradecirle. Pero Carlisle se rehusó a dar un espectáculo y se levantó de la mesa para dirigirse hacia la puerta, antes de ser interrumpido nuevamente por su padre;

—Cuando Nightray descubra a Victoria con un amante, y sus indiscreciones estén en el escrutinio público, él será quien lidie con ello, no tú. Algún día me lo agradecerás —explicó. 

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