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Siento mí rostro empapado de lágrimas, me duele, me duele que me haya dejado, quiero ver lo, necesitó ver lo, no me importa cuando ni como, pero lo necesito, mí teléfono vibra sacando me de mis pensamientos, con mí mano derecha limpio mí rostro sintiendo él ardor del rastro de las lágrimas, paso mí mano por debajo de mí nariz haciendo un gesto incomodo, tragó saliva y después desbloqueo mí celular, viendo que efectivamente es un mensaje de Vegeta, mí cabeza es un caos, por una parte estoy triste de que me haya dejado y por otra feliz, niego levemente y abro él mensaje.

Número desconocido: Lo siento... Tenía que hacer lo, no es necesario que sepas él porque, pero al menos sabes que estoy vivo insecta.

Sonrió como tonta ante él mensaje, sollozo aún con esa sonrisa, cierro mis ojos y lo imaginó con una camisa negra, chaqueta igual, sus jeans rasgados, y esas clásicas convers negras, su ceño fruncido, su humor negro, su color de ojos, tan común pero le quedaba tan único a él. Salgo de mis pensamientos y le respondo.

Te extraño tanto, quiero verte. No, necesito hacer lo, ¿podemos vernos? ¿donde estas?

La respuesta es casi instantánea, parece que esta como yo, pegado en la pantalla, sonrió.

Número desconocido: Te escribía para que nos viéramos, me leíste la mente Brief, claro que podemos vernos, necesitamos hablar de algo muy importante.

Mí corazón comienza con a latir erráticamente, ¿Puedo tener otra oportunidad con él? ¿estar juntos? Sonrió, tal vez por eso quiere ver me, muerdo mí labio y empiezo a teclear mí respuesta.

¡claro! ¿en donde nos vemos? ¿cuando?

Su respuesta es instantánea.

Número desconocido: Ya mismo sí quieres.

Me levantó de golpe, y empiezo a teclear otra respuesta.

Quiero ver te... ¿Podemos hacer un video chat?

Su respuesta tardó unos minutos, en los cuales mí felicidad cayo, suspire, tal vez no pueda, una vibración en mí celular hizo que sonriera, abrí rápidamente él mensaje.

Número desconocido: Siento sí tarde, estaba buscando un lugar con luz y escondido donde pudiéramos hacer él vídeo chat, ¿sabes insecta? También quiero ver te.

Tiemblo, lo veré, lo haré, ¿el me llamará o yo lo hago? Rápidamente aparece en mí pantalla una llamada entrante, suspiro y me siento en mí cama, contesto y mí teléfono me muestra una imagen de Vegeta, con una sonrisa de lado, tal como es él, mí pecho sube y baja, ahogo un sollozo, haciendo que las lágrimas caigan sin piedad por mis mejillas quemando las, mí mano cubre mí boca, es él..

—Hola Insecta —Me saluda con esa voz varonil, puedo ver atrás suyo es de noche, se ve él cielo, quien sabe donde esta.

—Hola Vegeta —Habló entrecortada mente, teniendo con mí mano mí celular y la otra en puño cerca de mis labios.

—Deja de llorar tonta —Desvía la mirada un momento —Sabes que n-no me gusta verte llorar por estupideces.

—Estoy llorando por ti —Él me mira y su sonrisa desaparece, haciendo presente su ceño fruncido —Porqué te extrañé como nadie, y verte hace que otra vez me sienta viva..

Continuará...

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