New Message. || V.B || ✔

Página 13.

Mis ojos se abren perezosamente, y se vuelven a cerrar, estoy en una cama muy cómoda, los recuerdos vienen a mi cabeza, y sólo cierro los ojos, nunca había sentido tanto placer, pero, ¿qué pensará él? Sólo fue un revolcón para él, eso es obvio.

Suspiro y por incercia, saco mi mano de entre las sabanas para tocar mi cuello, se que me mordió, subo mi mano lentamente y al llegar sintió la herida convertida en cicatriz, es extraño, intento mover mis piernas pero sintió un calambre recorrer hasta mi zona intima, todo mi cuerpo esta adolorido, y siento la desnudez de mi cuerpo, al estar de costado, me acomodó con cuidado boca arriba, haciendo muecas de dolor, y es ahí donde no se como le daré la cara a Vegeta, demonios que vergüenza, miro a mi lado y la cama esta vacía.

—Tuvo que ir se, claro, soy una idiota —Murmuró para mi misma, mandando mi mano derecha a mi frente.

—No, claro que no —Me congeló al oír esa voz, siento los nervios recorrer me desde las puntas de los pies, trague saliva, Dios, Dios, ¿qué le digo? ¿qué hago? Tomó aire para calmar me.

—Me duele el cuerpo —Le digo suavemente, para después apoyar mis manos a los lados de mi cuerpo, y hacer fuerza para incorporar me, con dolor quedé sentada en la cama, aún sosteniendo la cobija, de alguna manera me da vergüenza que viera mis senos, aunque no tiene sentido si nos acostamos, soy patética.

—Fue muy brusco contigo, lo siento mujer —Al fin puedo localizar donde esta él, en una esquina de la Habitación, la oscuridad lo tapaba, pero puedo ver sus piernas, esta sentado en algún sillón, la ventana deja entrar la luz de la luna, iluminando levemente la habitación, entrecierro mis ojos y lo con los brazos cruzados, y cara seria, muerdo mi labio nerviosa.

—No te preocupes, esta bien.

—¿Ya cicatrizaron las mordidas?—Siento los nervios recorrer me, él me mordió todo él cuerpo.

—Eh.. Sí.

—Sólo revisaste la de tu cuello —Sentencia serio, yo abro mis ojos de par en par, debió haber me visto.

—Sí, tienes razón.

—En ese caso —Escucho él sonido del sillón, al parecer es viejo, veo como se levanta, solamente trae su pantalón, sin camisa, puedo ver ese abdomen marcado y músculos desarrollados, vaya Vegeta, la inmortalidad si que te hizo bien.

—¿Qué vas a hacer?—Trago saliva nerviosa, al ver que se sienta en él borde de la cama cerca mío, su mirada esta muy oscura, ahora que lo pienso, ¿cuanto habre dormido? ¿tan poco qué aún sigue siendo de noche?

—Voy a revisar algo, queda te quieta —Sus manos toman él borde de la cobija y la bajan, acariciando mis senos lentamente, cierro los ojos ante eso.

Siento unos dedos recorrer desde mi cuello hasta mi clavícula, bajando por mi abdomen, siento la cobija moverse un poco más y frenar, después sus dedos otra vez me recorren.

—Sólo la de tu cuello se cicatrizó, las de tu cuerpo siguen abiertas —Dice con una voz ronca que hace que me estremezca, sus dedos me acarician suavemente, siento esa excitación otra vez, oh no, por favor no.

Continuará ...