New Message. || V.B || ✔

Página 21.

Latidos.

Es lo único que escuchó en medio de la oscuridad, mis latidos, mi sangre recorrer cada parte de mi cuerpo, es lo único que escuchó.
Mis ojos se abren de golpe, y mi respiración se agita, rápidamente me levanto del lugar donde estoy, es una cama.
Siento el golpe de la pared, choque con ella.
¿¡como llegué hasta aquí!? Me alejo rápidamente de la pared girando.

—¡Demonios! ¿donde carajos estoy? ¿qué pasó? —Mis manos viajan a mi cabello, e intento calmarme, no se que pasó, tengo miedo.

Me abrazo a mi misma notando que ya no tengo la ropa de Vegeta, confundida bajo mi mirada, esta ropa es mía, una blusa negra de manga larga que deja ver mi ombligo, un pantalón negro entallado y unas botas de tacón. Suspiro, joder joder, mi mente solamente recuerda la mordida de Dodoria en mi brazo, bajo mi brazo derecho observando que hay una cicatriz, mi mano izquierda va a mi cuello y sigue la mordida de Vegeta.

Necesito una explicación.

La puerta se abre y rápidamente me pongo a la defensiva dando pasos hacia atrás, no se como llegué a un asiento en el extremo de la otra habitación, haciendo que cayera sentada sobre él —¡auch!—Me quejé.

—No sabes controlarte aún... —Esa voz, la reconocería en cualquier lugar, pero la luz que proviene de la puerta no me deja ver bien.

—¿Vegeta? —Me inclinó hacía adelante un poco, entrecerrando mis ojos logro verlo, esta con la misma ropa que recuerdo.

—Él mismo —Se adentra a la habitación cerrando la puerta con su pie, de un momento a otro lo veo caminar rápido y aparecer enfrente mío, abro mis ojos sorprendida. Pude ver lo moverse....

—Pude ver... ¿como?—Mi voz se entrecorta y mi respiración se acelera, y es justo ahí donde me fijo en el rojo que rodeo los ojos negros de Vegeta, para después como si las venas de alrededor de los ojos de Vegeta se marcaran en un color negro, lo observó directamente.

Mi mano inquieta va a su mejilla, que me facilita tocarla porqué esta inclinado sobre mí.

—¿Qué es lo que me pasa?—Susurro y veo como frunce su ceño.

—Eres un vampiro —Dice sin más, mis ojos se abren y retiro mi mano de su cara, que aún sigue con ese raro aspecto.

—¡No! ¡Imposible!

—El veneno se esparció por tu cuerpo, matándote y volviendo a revivirte, ahora estas en la pre-face —Dice serio alejándose y dándome la espalda.

—¿La pre-face? ¿qué es eso? No... No logro entender... Esto es imposible... —Coloco mis codos sobre mis rodillas y cubro mi rostro con mis manos, ese liquido salado se deslizo por mis mejillas y ahogue un sollozo.

—No eres vampiro aún... Pero si no bebes sangre tu cuerpo se ira pudriendo, sí bebes sangre... Morirás de nuevo y al despertar serás un vampiro completo —Su voz se escucha baja, siento como gruñe —Es mi culpa... No entregué el diario y tu pagaste por esto, me odiare toda mi puta existencia, tu no merecias esto, soy un hijo de puta —Escucho como la puerta se cierra fuertemente y ahogó un gritito. Observó la habitación, él ya no esta.

Vampiro... No... Diablos, no...

Continuará...