Página 25.

427 57 3
                                    

Mis ojos se abren y la confusión llega a mi cómo un balde de agua fría, me muevo sintiendo las pequeñas piedras enterrarse en mi piel, con cuidado alzo levemente mi cabeza aguantando el dolor y logró observar que salí del lago, ¡Demonios! No recuerdo nada, con dificultad intento moverme, pero me es imposible por el dolor en mi cuerpo, dejo caer mi cabeza y cierro los ojos, dejándome llevar por el sueño.

—¡Bulma! —Una voz casi como un eco resonó en mis oídos, para después sentir unas fuertes manos tomar mis hombros, ante tal toque, mi conciencia volvió a perderse.

Cálido, siento lo cálido de un cuerpo a mi lado, un olor masculino y fresco se mete por mis fosas nasales, me remuevo levemente sintiendo unos brazos fuertes rodearme, agradezco ya tener la fuerza para abrir mis ojos para ubicarme, el techo de madera es delatador, volví a la cabaña, con cuidado giro mi cabeza, sabiendo ya quien es mi acompañante, es él... Vegeta.

Sus ojos están cerrados, pero conserva ese ceño fruncido clásico de él, sus brazos me rodean mientras me encuentro sobre su pecho, siento la textura de la ropa sobre mi cuerpo, y una manta la cual nos cubre a ambos.

—Al fin despiertas —Murmura, por alguna razón no me sorprendo.

—Creí que dormías —Susurro.

—Tengo que cuidarte, sí no lo hago, te mueres de hambre —Aunque quería golpearlo, solté una leve risa.

—Tengo mis razones —Respondí irónica.

—No era necesario eso, Bul, no sé como saliste del lago —Mi sonrisa se borra, y es ahí donde recuerdo, ¿Cómo logre salir? Estoy en blanco, no logró recordarlo. Mi mirada observa la luz de la luna entrar por la ventana.

—¿Aquí nunca amanece o qué?

—Gracias al hechizo de los originales, la luna mantiene en su explendor aquí en el bosque, solo para los sobrenaturales, para los humanos es de día —Dirijo mi mirada a él.

—Vaya... Que gran dato —Comentó algo sorprendida.

—Sí, según Nappa, siempre fue así —Suelto un suspiro y cierro mis ojos.

Una corriente recorre todo mi cuerpo, sin alguna razón termina justo en mi intimidad, conozco esa sensación... Es excitación, muerdo mi labio cuando a mi mente llega el recuerdo de cómo Vegeta me hizo suya hace unos días... Quiero que pasé de nuevo. No sé porqué... Solo quiero que pasé de nuevo.

—Vegeta... —Lo llamó al abrir mis ojos, él voltea a verme.

—¿Qué? —Sin esperar un segundo más me muevo tan rápido como mi poder me da, haciendo que el caiga a la cama acostado.

Sin decir nada, me siento sobre sus caderas con mis piernas abiertas, justo en el lugar donde su miembro queda con mi sexo, sus ojos se abren asombrado.

—¡Bulma! ¿Qué coño haces? —No respondo ante eso y me inclino, besándolo, mi cuerpo tiembla y siento mi intimidad mojarse —Bulma... Detente —Hago caso omiso ante eso y muevo mis caderas, haciendo fricción entre nuestros sexos.

—Tocame... Haz lo, sé que quieres follarme, haz lo —Suelto un leve gemido —Haz lo, por favor —Y fue ahí, donde mate su cordura con mi cuerpo.

Continuará...

Esto terminará mal para Vegeta y esta vez Bulma no tiene la culpa. 🙄💔

New Message. || V.B || ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora