cuarenta y seis

5.2K 321 195
                                    

(Lidia)

Estaba haciendo una guía de matemática y no había parado en tres putas horas. Mi cerebro estaba empezando a hacer cortocircuito, así que decidí tomarme un break para cachar qué onda mis redes y relajarme durante unos minutos, porque estaba a punto de mandar todo a la chuchita y de sacarme un rojo en la guía.

Nadie me escribía por WhatsApp, solo el grupo del curso hablaba sobre lo difícil y enredada que estaba la guía y los barzas pedían que la mandaran resuelta, pero los mateos se hacían los hueones.

Entré a Instagram y empecé a sapear las historias, hasta que llegué a la del Fede, que pasé a ver sin querer, por error, por mistake, por equivocación, por desacierto, por imprecisión, por inexactitud y por metedura de pata.

Entré a Instagram y empecé a sapear las historias, hasta que llegué a la del Fede, que pasé a ver sin querer, por error, por mistake, por equivocación, por desacierto, por imprecisión, por inexactitud y por metedura de pata

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Culiao califa, por la chucha

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Culiao califa, por la chucha. ¿Pa' quién habrá sido esa frase? ¿O la habrá puesto porque sí no más? Era una canción, de eso no me cabía duda por la nota musical. Wowowo, ahora era toda una hueona de la PDI por haber descubierto que era una canción.

Justo minutos después de que le respondiera la historia, el Fede me empezó a meter conversa por WhatsApp y mandé a la chucha la guía, total, mañana me podía conseguir los ejercicios resueltos. Nos dieron las dos de la mañana y con el Fede no se nos acababa el tema, así que al final no le respondí más. Mejor le respondía mañana para que habláramos un día más, duh. A eso le llamaba estrategia, perritos.

\\

Orientación estaba más latera que la chucha. La profe se había ido en la profunda hablándonos de la PSU, el NEM, la misma hueá de siempre. Y la Nacha cada vez se traumaba más, entonces yo tenía que estar escuchándola como hueona mientras ella se hiperventilaba preguntándose qué cresta iba a hacer con su vida. Yo, por mi parte, no estaba ni ahí porque aún me faltaba un año para toda esa mierda.

─Profe ─habló un compañero, interrumpiendo mi conversación con la Nacha─, ¿y pasan todos los de cuarto?

─No se sabe todavía, pero hasta el momento hay tres repitentes... ─copucheó la profe.

Enamorada de un ahueonaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora