Ni siquiera había sonado la alarma y yo ya estaba despierta. Me cargaba esa hueá porque desperdiciaba caleta de minutos que podría haber aprovechado para seguir durmiendo como una guagua, pero la congestión en mi nariz, el dolor de garganta y la temperatura alta que sentía en todo mi cuerpo no me lo permitieron. Me sentía pa'l hoyo.
La alarma sonó un par de minutos después y la apagué inmediatamente porque tenía el celular en las manos. No me podía levantar porque me dolía todo el cuerpo, así que seguí vagando por Insta.
De repente me encontré buscando el Insta del Alonso inconscientemente. Me quise sacar la chucha a mí misma por esa costumbre de masoquearme revisando sus hueás, pero igual aproveché de sapear si tenía alguna novedad. Un hueón que era picao' a flaite, que él conocía porque siempre jugaban a la pelota con otros hueones más de la villa, lo había etiquetado en una foto.
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El Alonso salía demasiado rico, ¿cómo se suponía que lo iba a superar entonces?
Volví a inicio y al no haber ninguna foto nueva, bloqueé el celular.
Mi mamá entró al rato a mi pieza y me quedó mirando.
─ ¿Y tú todavía no te levantai, floja?
Ni un "hola", ni un "buenos días", ni un "good morning", ni un "bonjour". Así con estas madres chilenas...
─Me siento mal ─le conté llevando mis manos a mi frente caliente.
Hablar me produjo un ardor en la garganta que ni les cuento. Era oficial; me había resfriado. Andrés + resfrío eran una combinación más penca que el Caquín siendo fleto. Aunque las dos hueás eran igual de pencas porque Patnachaquín era mi shipp más shippeado po.
Mi mamá rodeó mi cama y cuando se acercó a mí me tocó la frente.
─Estai ardiendo ─confirmó con preocupación─. ¿Tení alguna prueba hoy día?
─No, ya las terminamos todas. Hoy día solo hay convivencia por el cierre del semestre, o sea que iré a puro calentar el asiento... ─le dije poniendo mi mejor voz de víctima.
─Ya, no vayai.
¡Eaeaea, viva Chile, mierda!
─ ¡Grax! ¡Te amo! Erí la mejor mamá de Chile.
Mi mamá puso los ojos en blanco.
─Patera ─me dijo─. Ayer te dije que te secarai el pelo, pero como erí tan porfiá... Andai buscando las enfermedades. ¡Cómo se te ocurre salir con el pelo mojado en pleno invierno, Lidia! Te voy a ir a comprar algo pa'l resfrío antes de irme al trabajo, ojalá esté abierta la farmacia o sino tomai té de miel con limón no más.
Siguió pateando la perra hasta que finalmente salió de mi pieza.
Aproveché de escribirle a la Nacha antes de volver a dormir.
