Escondo mis manos en los bolsillos de mi pantalón, dejo que las demás personas suban primero al autobús antes de poder subir con tranquilidad. Pago la cantidad que cobran por el recorrido y tomo asiento, nuevamente colocando mi maleta a mi lado como acompañante.
Espero no ver a la chica rara, de verdad espero no tener que salvar a otra persona hoy porque... bueno, no soy un héroe. Creo que no estoy en la obligación de serlo.
—Estás aquí —la voz de la chica hace que me ponga a temblar nuevamente.
No me hagas esto, por favor.
Miro a mi alrededor y no hay ya asientos disponibles, es la única levantada y a la espera. Hay ancianos, parejas del colegio e incluso hombres que irán a dejar a sus niños a la escuela. Si la dejo levantada de ese modo llamará la atención, todos se voltearán en esta dirección y es lo que último que me falta cuando estamos apenas en el segundo día del último año de sufrimiento.
Quito la maleta y me levanto para que entre al lado de la ventana, otra cosa que no deseo ni necesito es a otro pervertido que ande tocándola en mi presencia para tener que hacer de héroe de autobús nuevamente. Ella se sienta y me dejo caer en mi lado sin echar una mirada en su dirección, aunque ya me he fijado por unos segundos antes que lleva el cabello recogido y lleva ropa formal.
—Toma —me entrega una pequeña caja.
Tardo unos segundos en agarrarla, ella me sonríe cuando la miro sin decirle nada.
—Es mi modo de decirte gracias por lo de ayer, Nathan —me dice—. Había muchos chicos observando la escena y nadie hacía nada, pero tú sí, así que gracias.
Aquí vamos, el temblor en las manos se hace presente cuando tomo con un poco más de fuerza la caja.
—Gracias —murmuro.
Ella alza sus cejas con alegría y me sonríe una vez más. Creo que no es usual que la gente escuche mi voz, ni siquiera actúo en clases o algo parecido. Me causa gran ansiedad ese tipo de situaciones y hacen que mi mente tenga fatiga.
—No era necesario —digo otra vez, en la necesidad de compensar las veces que me habló y no le respondí... y no porque no quería.
Me estoy esforzando mucho por controlar el temblor en mis manos y el sudor que empieza a tomar lugar en mi cuello. Trago saliva y me incorporo sin mirarla. Creo que he dicho suficiente.
—Toma —toma mi mano y la abre, deja un pequeño papel en ella y luego hace que la cierre de manera obligada—. Mi madre tiene una pastelería, podrías ir cuando quieras y no olvides comprar.
Sonríe alegremente... otra vez.
Miro la tarjeta y es la panadería y pastelería que a mi padre le gusta. Siempre compra café allí, aunque nunca le ha admitido a mi madre que no le gusta su café pero la ama demasiado como para negarle su amor a algo que venga de ella.
—Ah —digo.
—¿Ese «Ah» es bueno? —pregunta, creo que podría ser un intento de broma.
La miro y asiento.
—Le conté a mi madre y hermanas sobre el chico que me salvó de un depravado ayer.
Al escuchar su relato mis sentidos se ponen alerta a lo que viene, los pensamientos de lo que su familia ha de pensar de mí me causan náuseas. ¿Quién quita que su familia piensa que la ayudé con tal de sacar provecho de ella? Es una chica al fin y al cabo.
—Dijeron que querían invitarte a cenar algún día —mencionó—. Pero es absurdo porque apenas te conocí ayer y eres extraño.
La palabra "extraño" aplicada en mí me tiene de los nervios, siento el rostro tan caliente y las manos tan sudorosas que podría llenar el río Amazonas. Me siento avergonzado de esa simple palabra, siento vergüenza de mí mismo al no poder hablar como la gente normal. Soy un ser completamente raro y en verdad quiero que ella se vaya de mi lado, no por desgraciado, sino porque no quiero a más gente llamándome extraño. Sé que no es su culpa, ella no sabe lo que pasa, pero incluso cuando no quiero que me llame extraño tampoco quiero que sepa de la fobia.
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Complicado es sólo una palabra
Teen FictionNathan, con una infancia decente en casa pero que fue un asco en la escuela, cree en todo significado y sinónimo que tenga la palabra «complicado» por su fobia social. Complicado para la amistad, el amor y todo lo que conlleva una vida social. Lauré...