Hace siete años
El río era cristalino y pintaba para ser un buen día, Spring y Autumn apenas tenían cinco años y corrían de un lado a otro sin miedo a las piedras que había en el río. Mis padres estaban disfrutando del sol y de un día de descanso después de todo lo sucedido, ha pasado casi año y medio y nos hemos dado el lujo de gastar en un viaje a un lugar donde la naturaleza invada todo a su paso, porque dicen que he pasado encerrado mucho tiempo en el consultorio del psicólogo.
—¡Channing, deja de intentar atrapar a ese camarón! —exclama la mujer pelirroja que a mis diez años, reconocía como la tía Honey.
Miro bajo mis pies, hay piedras de todos los colores y como en todo río, hay animales como peces y camarones de agua dulce, también crías de estos. La abuela Rowe se ve más relajada de lo normal, de vez en cuando habla con la abuela de mi madre, a quien reconozco como la abuela River.
—Abuela, ¿venías aquí con el abuelo? —le pregunta la tía Pepper a la abuela.
La abuela Rowe asiente. Está relajada, pero sé que mantiene una vista en mí por si acaso. Estoy sudando, no me explico porqué pero lo hago con mucha frecuencia y a mi edad he descubierto que eso pasa cuando hay mucho gente a mi alrededor, no tiene que ver con el clima. Todos mis amigos y primos están aquí, pero no me siento bien. Estoy aturdido.
—Nathan, ven aquí con la abuela, ovejita.
La abuela Rowe me llama, mi padre posa sus ojos en mí al instante, esperando a que yo vaya porque últimamente sólo paso en brazos de mi madre asustado por las pesadillas y los malos recuerdos. Es que tengo miedo de todos ellos, tengo miedo de que alguien me toque y que no sea mi madre.
Me asusto cuando una mano más grande que la mía me toma por el brazo, es ella. Se agacha a mi altura como puede y hace que extienda la palma de mi mano.
—Esto es un cuarzo, ovejita —me dice, en mi mano deja una piedra algo transparente pero que conserva color—. Conserva esto, es como un regalo. Puedes hacer de él un collar o algo así.
A esa edad sabía que algo andaba mal, porque yo no le tenía miedo a mi familia ni a nadie externo, hasta ese día. Mamá no me dice de forma clara qué era lo que esos niños quisieron hacer de mí, ni porqué rompieron mi ropa, o porqué entraron al baño en el que yo estaba. Yo sólo no quiero que vuelva a pasar, pero ellos no son malos.
La familia no es mala, creo.
El sol es molesto, entrecierro mis ojos y asiento hacia la abuela.
—Aquí tienes, ovejita.
En la actualidad
A menudo mi padre recuerda a su hermana menor fallecida, siempre hace de aquella historia algo para que nosotros aprendamos de las personas que nos rodean, a diferenciar lo bueno y lo malo. He visto a mi madre consolarlo muchas veces, veo en los ojos de mi padre cargo de conciencia pero no es su culpa. Nada es su culpa.
Pero era un día diferente, parecía ser un buen día. Spring estaba en su habitación mientras mi madre preparaba el almuerzo, mi padre estaba en el jardín y Autumn en la piscina, porque le gustaba nadar tanto como jugar fútbol.
El teléfono de la casa sonó y mi padre contestó, justo cuando regresó del jardín por unos minutos. Ahí fue cuando comenzó todo.
—Pepper, ¿qué estás diciendo?
El tono de voz de mi padre alarma a mamá, ella deja todo y se acerca. Es cuestión de segundos para que todo salga de él, como cuando las abejas salen del panal.
La abuela Rowe había fallecido.
Creo que necesito unos minutos para asimilar lo que él dice, porque yo no había imaginado un mundo sin la abuela Rowe. De hecho, incluso cuando la fobia estaba en su mayor auge consumiendo todo de mí, ella sólo se acercaba e intentaba entablar una conversación como cuando era un niño, porque ella decía que los doctores estaban locos y que yo no tenía nada.
—Papá, la abuela... no... —parecía un tonto, ni siquiera podía formular una oración.
En cambio dejo que mi padre llore en mi hombro por una hora, lloro con él. Porque la abuela Rowe es la segunda mujer por la que he llorado, la primera es mamá.
Después de eso, tomamos una ducha cada uno y nos vestimos con ropa negra. Al llegar a la casa principal de los Rowe, todo es aún más deprimente. No puedo acercarme al ataúd, porque no quiero despedirme de ella. No quiero que deje hablarme como si nada pasara, no quiero que se vaya aunque ya lo hizo.
Incluso Channing estaba llorando y dejo que también llore en mi hombro, porque ella era importante para todos, porque incluso cuando era un poco ruda, siempre tenía algo para darnos. Mi abuelo, Sage Rowe, está afligido pero tranquilo, porque es el pilar de todos los que estamos en esta casa, porque él ha sostenido a mis padres, a mis tíos, a mis primos, a todos. Pero creo que hoy es el día en que él deje de sostenernos porque ahora tenemos que sostenerlo a él. Antes de que todo fuera un desastre, solía llevarme con él de paseo, comíamos dulces y me llevaba al acuario porque me gustaban las tortugas.
Después de años, me guardo la fobia y saco el dolor para darle un abrazo a mi abuelo. Para darle un abrazo a cada miembro de esta familia, personas con las que no he mantenido una conversación desde que era un niño pero que estuvieron ahí, en cada domingo familiar, en cada circunstancia.
Incluso cuando Channing, Mikael y Savannah no tienen ningún parentesco sanguíneo con el abuelo, le abrazan y se toman la molestia de llamarlo abuelo. Entonces, el gran Sage Rowe se quiebra, en los brazos de sus nietos.
—Yo no estaba preparado para esto -nos dice.
—Nadie lo estaba.
La muerte no es un suceso para el que nos preparamos, le gusta venir sin permiso y arrasa con todo, incluso con nosotros.
Hace un año
—La gente de tu edad piensa en la muerte, ¿algunas vez has pensado en suicidarte?
Primero quiero fingir espanto, pero la abuela sabe de lo que habla, es dura pero blanda al mismo tiempo. Además, sí lo había pensado.
Asiento con la cabeza.
—Esa respuesta no me gusta, ovejita.
»Ustedes son parte de mi naturaleza. Si algo les pasara, mi naturaleza se vería afectada, alterada.
Mi naturaleza acaba de ser afectada.
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Complicado es sólo una palabra
Genç KurguNathan, con una infancia decente en casa pero que fue un asco en la escuela, cree en todo significado y sinónimo que tenga la palabra «complicado» por su fobia social. Complicado para la amistad, el amor y todo lo que conlleva una vida social. Lauré...