Complicado es sólo una palabra

Capítulo veintinueve.

El invierno nunca me agradó, para ser honesto. La nieve aún me causaba un poco de ansiedad y lo único que me mantiene cuerdo en este clima son... ellos.

—¡Películas!

El primero que me cae encima es Autumn, quien ríe mientras se burla de Spring. Mi madre le dice que me van a arrugar la camisa que tanto me costó planchar. Las personas están llegando y el calor está llegando finalmente, esta gente que conforma mi familia son cálidas.

—Savannah, ten cuidado —escucho a Chan.

La hija menor del tío Kerrick y Honey se quebró un brazo por andar brincando y ahora lo tiene con yeso.

—¿Qué tal ese susto? —le pregunto a Channing.

—Cuando la escuché gritar sentí que mi alma de hermano mayor estaba en el piso.

Savannah me sonríe mientras se sienta en las piernas de Channing. Spring se aburre de la película navideña, aunque sea casi Año Nuevo. Autumn va tras mamá para pedir un bocadillo porque dice que no sobrevivirá hasta la cena de las doce con el hambre que tiene.

—¿Cómo sigue tu mamá?

Miro a mi madre, quien está vigilando que el abuelo Rowe tenga cuidado con la cabeza de August al cargarlo.

Hace un par de semanas Jim falleció, el hurón que permaneció mucho tiempo con ella. Y luego, fueron los otros. Ya todos estaban mayores, eran hurones que habían pasado por mucho su tiempo de vida y ahora se han ido. Mi madre se puso muy mal.

—Está mejor —le respondo a Channing.

Miro a mi alrededor. Todos están aquí. Tantos niños y adolescentes. Los Lawler, Rowe, River. Todos estaban aquí para recibir el nuevo año y el ambiente era cálido.

Veo pelirrojos, castaños rojizos, pecosos, rubios con rizos y lacios, veo castaños de bonito perfil. ¿Me perdí de tanto cuando vivía con la fobia?

—¡El pavo está delicioso! —presume mi tía Pepper.

—Lo está diciendo porque lo hizo su esposo.

—Baxter tiene manos de ángel en la cocina.

Baxter sólo ríe mientras toma la mano de su esposa. Tienen cuatro hijos y son felices. Crystalie sonríe mientras mira a Baxter como si fuera todo lo bueno del mundo, porque todo el mundo sabe que Zachary está inclinado a Pepper, pero Crystalie siempre va a adorar a su padre. Los mellizos Maddox y Maisie apenas tienen pecas y son pequeños aún, pero resulta que son la adoración de todos cuando los ven. Son demasiado tranquilos por alguna razón.

Channing le arregla el corbatín rojo a Mikael quien dice sentirse ahorcado. Veo todo pasar a cámara lenta. Savannah se ríe por las muecas de Mikael, quien es idéntico a Kerrick. Nariz puntiaguda, cabello castaño y ojos marrones enormes, una piel pálida que sacó de Honey Bennett. Savannah es pelirroja como su mamá, tiene nariz pequeña. Carga un vestido rojo con blanco, como todas las niñas del lugar, porque era el código de vestimenta. Su lazo atando su cabello le hace lucir más adorable de lo que es normalmente y Channing luce amoroso con ellos, agradeciéndoles por no dejarlo este año tampoco.

Luego están mis padres, sonriéndole el uno al otro. August es muy pequeño en brazos de mi padre. El cabello de mi padre sigue igual de largo y luce con su vestido rojo. Mi padre pide ayuda con la corbata roja mientras August es ajeno a todo sigue tomando la siesta. Spring sonríe para todos mientras va a juego con Autumn. Su vestido es rojo pero tiene detalles bordados con blanco. Mamá ha dejado su cabello suelto, las ondas de este le hacen lucir adorable. Autumn ha dejado crecer un poco más su cabello, carga una camisa roja con un corbatín negro. Se ven como mellizos, originalmente lo son pero eso sale a relucir cuando mamá los viste a juego. Mis hermanos se ven felices mientras se acercan al árbol de Navidad reluciente a nuestro lado, no lo quitarán hasta después de una semana. Los niños lo aman. Ambos tiene el cabello castaño rojizo y ondulado, me sorprenden los genes de mi mamá en ellos, hoy les asienta muy bien todo.

La nana de mi padre, el abuelo, mis abuelos, todos están aquí compartiendo risas. Este año es diferente, este año estoy aquí.

—Voy a construirte una casa más grande, una casa que nuestros hijos y nuestros nietos puedan quedarse sin problema. Voy a hacer tanto por ti porque todavía nos queda esta vida, solecito.

Sonrío con las palabras de mi padre mientras mamá sonríe complacida.

—Ya casi es hora.

Todos salimos por unos segundos, la cuenta regresiva está en 30. Tomo mi celular y marco el número de cierta chica. Sonrío al escuchar su voz, la cuenta regresiva está en 10.

—Hola, Nate.

—Hola, mi amor —murmuro. Mientras mi familia se une físicamente sin dejar la cuenta regresiva.

10, 9, 8...

—¿Tienes algo que decir?

—Te amo —le respondo—. Este ha sido el año más duro de mi vida, pero también ha sido el mejor y eso te lo debo a ti y a Channing.

—Te amo también —se ríe un poco—. Te amo tanto, Nathan Rowe.

7, 6, 5...

—Espero que nos quedemos este año.

—No iré a ningún lado, cariño —dice.

4, 3, 2...

—Gracias por dejar que entre a tu vida, gracias por salvarme aquel día en el bus.

¡Feliz Año Nuevo!

—Gracias por demostrarme que complicado es sólo una palabra.

—Feliz Año Nuevo, cariño —casi puedo imaginarme su sonrisa.

—Feliz Año Nuevo, mi amor.

La llamada se cierra y empiezo a desearle un Feliz Año Nuevo a la familia. Hasta que finalmente llego a mis hermanos con una sonrisa.

—¡Nate!

Spring salta a mis brazos y la tomo con cuidado. Ella sonríe mientras me abraza con fuerza.

—Feliz Año Nuevo, luz de mi ojo.

—¿De uno solo? —ella ríe.

—El otro es para Autumn, pequeño petauro.

—¿Y August?

Sonrío dejando escapar una risa diminuta.

—August también es parte de la luz de mis ojos.

Entramos nuevamente a la casa para cenar mientras todos hacen ruido, ríen y sonríen. Mi mamá ayuda y es por eso que August termina en mis brazos.

—Eres mi mejor amigo —me dice Channing.

—Lo sé, no te pongas romántico —bromeo.

Él ríe mientras me abraza y besa mi cabeza.

—¡Mamá, tengo un mejor amigo! —exclama.

Aquella noche tenía familia, no estaba encerrado en mi habitación, cené en una mesa llena, no tenía fobia, tenía una novia, tenía un mejor amigo.

Aquella noche fui feliz.

Espero serlo siempre.