Ally tomaba el desayuno acompañada únicamente por su soledad. Las mesas del rededor estaban vacías como era de esperarse al ser domingo. Los dos o tres estudiantes que se quedaron ese fin de semana en el instituto estaban fuera de la cafetería.
Observó su taza de café casi vacía y dio el último sorbo mientras recordaba lo acontecido la noche anterior. Nuevamente, por poco, no había sido descubierta. ¡Qué osadía! No llevaba ni un mes ahí y ya le llamaron la atención unas cuantas veces aunque no fuese el director, quien por cierto, no parecía ser como se lo habían descrito aunque no desmentía que era un hombre muy extraño. Eso de inmediato le recordó el caso de la billetera. ¿Qué guardaría ahí?
Sin darse cuenta su vista se tornó hacia la ventana que mostraba el patio central. Dejó sus pensamientos de lado por un momento cuando vio a James caminar por cerca. Él bebía del porta-jugos al igual que la primera vez que le vio. Al parecer, James se dio cuenta de que era observado y miró hacia donde ella estaba. Sus ojos se encontraron. Sin embargo, dos segundos después, Ally bajó la mirada y con el rabillo de su sentido de la visión, notó que se alejaba continuando con su camino.
El resto de la mañana se la pasó tirada sobre el césped mientras realizaba unas cuantas tareas pendientes.
-Una consulta- susurró mientras leía la orden escrita de la señorita Plutt –Internet- pensó de inmediato.
Recogió sus cosas del suelo y caminó hacia los centros de informática. ¡Cerrados! Dio media vuelta y pensó que la biblioteca le quedaba cerca. Con cada paso que daba, el frío se apoderaba de ella, pero no solo era el clima, si no también esa sensación de soledad. El castillo parecía más grande y tenebroso cuando los estudiantes no paseaban dentro. Abrió las puertas que como siempre permanecían abiertas y entró.
-Sección de Ciencias… Matemática…- leía los pequeños letreros – Lengua… - Ella se adentró ahí.
Caminó por en medio de las estanterías divisando los miles de libros. Varios minutos después, sola y rendida al saber que aunque buscara, no encontraría lo que necesitaba, decidió marcharse. Pronto se detuvo en seco pareciéndole algo conocido el suelo que pisaba ¡Sí! Se detuvo en frente del gran libro que Ciara le había prestado. Decidió tomarlo. Le abrió y le echó una ojeada de principio a fin pasando las hojas con rapidez. Del final, un pequeño trozo de papel cayó. Ally lo tomó con prisa y, luego de dejar el texto en su sitio, lo analizó. Estaba muy viejo y un tanto arrugado, pero se distinguía lo escrito.
“…Siempre. Pero tienen sentimientos. Su parte emocional está viva aunque ni siquiera…”
Literatura… ¿Quién la entiende?- Comentario inútil - pensó.
-¿Buscas algo?- Preguntó un estudiante. Ella solo arrugó el papel con rapidez y se lo guardó en el bolsillo.
-¡No! Bueno, sí… pero ya no tiene caso- vaciló- Ya me iba- Ella sonrió y caminó hacia la salida.
-De acuerdo- curvó sus labios- Vete de aquí pronto o te regañarán. Es mejor no tener problemas-
Ally asintió comprendiendo y salió, siendo seguida por el muchacho quien cerró las puertas dejando solitario el lugar.
En realidad no le importaba hacer la tarea. De seguro podría copiar algo de lo que su compañero Logan habría hecho. Pero lo único que quería en realidad era tener algo en qué entretenerse.
La tarde cayó y se dedicó a meter su ropa en los cuartos de lavado. Hizo secar su uniforme y lo guardó en los cajones. ¡Nada interesante de hecho! Pero con la llegada de la oscuridad, su padre le llamó al teléfono móvil. ¡Interesante! Había recepción en su habitación.
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Una Gota de vida (James)
Teen Fiction"Una gota de vida" es una nueva novela que narra la vida de Ally quien es una muchacha soñadora considerada por los demás como "anti-social" . Actualmente vive con su padre, quien a veces puede ser un completo extraño para ella. Él decide enviarle...