capitulo 21

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Ambos trataban de permanecer tranquilos. James intentaba que las cosas no sonaran tan mal aunque era mucho peor de lo que lo hacía parecer; Ally por su parte, tenía el corazón atado, escuchando como una niña escucharía un cuento de terror.

- Si no te hace daño a ti, al menos deseará utilizarte como carnada- indicó James -Ya sabe que sus dos enemigos te tenemos-

-¿Cómo lo supo?- Ally indagó.

-Cuando regresé…Ben no tuvo tanto cuidado. Es fácil reconocer cuando una persona está cerca de tu territorio. Kevin no estaba cerca, pero…-

-Sabía que Ben sí-

-Exacto-

Ally trató de aliviar la tensión que se le estaba formando en la nuca con un fugaz masaje. Suspiró. 

-Hay algo que aún no entiendo. ¿Qué hay con el aparato ese del que siempre bebías algo?- 

-¡Distracción! ¿Tú qué crees que bebía?-

-¿Solo era un contenedor de…? ¡Oh Diablos! - La muchacha se asqueó.

-Líquido animal- Él trató de suavizar la definición de su alimento, pero fue inútil. A Ally se le revolvió el estómago. Meneó su cabeza de un lado a otro como si eso fuese suficiente para alejar ese pensamiento de su cabeza y cambió de tema.

-James…¿Cómo te sientes al confesarme todo esto?- inquirió casi en susurro.

-¿Cómo me siento?- ¿Enserio Ally había preguntado tal cosa? ¿Cómo podía? Estaba en peligro y aun así le había preguntado al inmortal ¿Cómo se sentía? << ¡Qué niña tan… ridícula! >> - Los vampiros no sentimos nada. Salvo si eres parte de su familia. Por eso le interesas mucho a Ben. Eres su hija– sin dudarlo, respondió – Pero creo que… está bien. Porque si hablas con tus amiguitos sobre esto, tendré que matarte yo mismo… o a ellos- señaló divertido.

-No lo harías- respondió sonriéndole vagamente.

-¿Mucha confianza depositada en un vampiro?-

-¡No! Mucha confianza depositada en lo que eres- pronunció mientras se acercaba a su mejilla para darle un suave beso.

Él la miró con algo de sorpresa. ¡Ella no le había rechazado! Incluso había respondido con algo que ni en sus pensamientos más profundos se habría imaginado. “…Lo que eres”. Tal vez no era un humano, pero sin duda, Ally sabía hacerle sentir como uno. 

Ella pareció leerle la mente y añadió a su comentario un cándido abrazo que sorprendió aún más a James. Él sintió su calor; pero no solo el calor corporal de Ally, sino el calor momentáneo; esa sensación de un vínculo entre esos dos seres que a pesar de vivir en un mismo mundo, emprendían diferentes maneras de afrontarlo. Ella lo vivía. Él peleaba por tratar de vivirlo. ¿Había sentido algo a caso? Estaba sonriendo plenamente sin darse cuenta. 

-Eres más que un nombre James… - prosiguió susurrando y esperando musitar las palabras correctas- Eres más que un humano cualquiera, más que un vampiro, incluso. Eres… vida, aún sin serlo- 

James pensó en lo que le había dicho. No se vio a sí mismo como un ser solitario, a pesar de tener a Ciara y a Ben… y ahora a ella. Luego reflexionó acerca de eso. Tal vez Ally había estado inconsciente mientras pronunciaba todo lo que había dicho, tal vez permanecía atraída por su belleza, por su forma de hablar; tal vez por el repentino cambio de su personalidad. Apenas y se hablaban sin desear ahorcarse, ahora no podían ni siquiera pensar en ello. Tal vez Ally estaba en ese trance que, sin mayor esfuerzo, los vampiros ejercían sobre los humanos.

Entonces, él se alejó.

-¿Sucede algo?- preguntó ella.

-Es peligroso que estemos aquí. Te llevaré de vuelta- 

Una Gota de vida (James)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora