Ciara interrumpió los sollozos de Ally al comenzar a quejarse. Su cráneo se iba cerrando. La muchacha se arrastró hasta donde estaba su pequeña hermana y la tomó entre sus brazos.
Aún no reaccionaba del todo. A Ally le preocupaba su estado. No era normal. Bueno, nada era normal ahora.
-Estará bien en poco rato- insistió James sin haberse movido.
Ella asintió y miró alrededor poniéndose de pie.
-¿Y, ahora qué?-
-Debemos saber dónde está Carlos-
Ella suspiró dolorosamente -Solo espero que esté bien-
-Yo también estoy bien, gracias- dijo recostándose sobre el suelo con algo de dolor.
-James…-
-Lo sé. Es una broma- James sonrió interrumpiéndola, pero solo hasta que se vio envuelto en la cruda realidad.
-¿Tú estás bien?-
Ally tardó en responder. –No. No lo estoy-
Su voz quebrada le indicó todo lo que había detrás de esa simple frase. ¿Por qué no simplemente se la había llevado a otro lugar? ¿Por qué no había sido más precavido? ¿Por qué no solo se alejó al conocerla?
James suspiró -Lo entiendo- Luego miró hacia la puerta destrozada con cierto cuidado, un cuidado que le sacó de los pensamientos en los que estaba sumergido.
-¿Qué pasa?- cuestionó Ally mientras limpiaba una lágrima de su rostro.
El muchacho no tardó ni un segundo en ponerse de pie y agudizar sus sentidos. Ally sintió que estaba dentro de una pesadilla. Una pesadilla que duraba varios días. Por detrás de James, miraba también hacia la puerta preguntándose porqué su masculino acompañante reaccionaba como si las cosas no marcharan bien. Su cabeza comenzaba a doler, y eso no ayudaba. Se había golpeado más fuerte de lo que había parecido.
Estaba a punto de tomar del hombro a James cuando algo -o alguien- la agarró de atrás y la arrastró hasta la ventana llevándosela al oscuro bosque.
La falta de respiración causada por cierta mano que cubría su boca y parte de su nariz, era casi olvidada por su atención al sentido auditivo. Muchas ramas de plantas se movían a su alrededor. Ahora lo sabía: Kevin seguía vivo y se la estaba llevando a través del bosque a una velocidad impresionante.
Solo se dio cuenta cuando se detuvieron a raíz de un golpe. James los había alcanzado. Se abalanzó sobre Kevin con fuerza provocando de esa manera que Ally cayera a un costado.
-Vete- le gritó James mientras se enfrentaba a Kevin nuevamente.
Ally tenía la vista perdida y a la vez enfocada en el par de bestias que tenía en frente. Apenas podía ver sus rostros llenos de ira golpeándose entre ellos y los frondosos árboles. Algunos caían como si nada.
-¡Vete Ally!- James la despertó del trance en el que ella estaba.
Ella reaccionó cuando por causa de ese grito, él recibió un golpe siendo lanzado a una considerable distancia. Kevin sonreía con malicia, pero al instante en que este tornaba su vista hacia ella, James ya estaba golpeándolo una vez más.
La moza corrió con rapidez temiendo no tropezar. No sabía hacia donde, solo corría hacia lo que le parecía sería el instituto.
Un cuerpo se interpuso entre ella negándole el paso. Pareció haber chocado contra un poste.
La oscuridad, el dolor de cabeza, el miedo y las demás sensaciones presentadas no ayudaban.
-¿Ca…Carlos?- cuestionó ella desde el suelo.
-Sí, Ally- Le dijo él con extrema seriedad.
-Tú…. No- Ella negó al ver los brillantes ojos de Carlos en medio de la oscuridad. –Kevin te…-
-Me convirtió- culminó la frase.
Ally contuvo el aliento.
-¿Vas a hacerme daño?- temió preguntar.
-Nadie quiere hacerte daño- él se agachó y le sonrió pero ella se alejó al observar el tinte malicioso que las curvas de sus labios reflejaban.
Corrió. No pensó en nada más.
Él la seguía a paso rápido casi por los talones; mientras ella corría por su vida, a él parecía divertirle el pequeño conejo descarriado.
Ally entró a la oficina de su padre cerrando las puertas tras de sí. Quizá no serviría de nada tomando en cuenta que sus enemigos eran vampiros.
La risa de Kevin se escuchaba a lo lejos; esta se acercaba cada vez más, aunque aún parecía haber cierta distancia, se le figuró como si le retumbase en los oídos, como si le estuviera gritando justo enfrente “James ya no existe”.
La puerta fue tocada con cautela.
-Cariño… Pequeño ratoncillo no voy a hacerte daño- cantó de pronto como si estuviese jugando a las escondidas con un bebé.
Ella no pudo pronunciar palabra. De hecho, sentía que en cualquier momento iba a desfallecer. Estaba sola.
Sus oídos captaron que varios pasos se alejaban de la puerta como si se hubieran retirado. Ella se deslizó hasta acurrucarse tras el escritorio. Sabía que no había terminado. Sin embargo, necesitaba abrazarse así misma.
Los trozos de la portezuela volaron por toda la habitación cuando Kevin la rompió. Ally contuvo el aliento aún más. Sin embargo, se había cansado de correr, esconderse, ser la niña pequeña del grupo.
-No te tengo miedo- se presentó.
-Has convivido con un vampiro. Sabes de lo que somos capaces-
-¿Es una amenaza?-
Él solo sonrió mientras caminaba por el lugar como si no hubiera problemas.
-¿Dónde está James?- Ella indagó aunque era probable que ya conocía la respuesta.
-¿Enserio quieres escucharlo?- respondió él como si le hubiera leído la mente.
La mandíbula de Ally tembló. No supo si era por tristeza… o rabia, pero sus ojos ardían en fuego mientras derramaban una gota de líquido amargo que caía hasta la alfombra.
Carlos apareció por detrás con cierta despreocupación y tomó asiento en el mueble más cercano a la puerta.
-¿Y su… cuerpo?- Kevin le preguntó.
-Se lo está comiendo el diablo-
-Fantástico- sonrió.
Kevin se acercó a ella deseando intimidarla, pero ni siquiera consiguió que de un paso hacia atrás. Luego, le acarició la mejilla con un solo dedo. Ally no le quitó la mirada de encima.
-Quita tus asquerosos dedos de mí-
-No deberías hablarme así-
-Te hablo como yo quiera, maldito-
Kevin la abofeteó con fuerza que ella cayó un par de metros atrás.
-No debes ser violento- intervino Carlos.
-¿Ahora te preocupas por ella?- Kevin tornó la vista hacia él.
-Siempre lo hice. Es una buena tipa-
-¿Qué me tratas de decir imbécil?-
En fracción de segundo, Carlos estuvo a penas unos centímetros de él.
-Que… no le hagas daño-
Ally entendía ahora. Carlos solo fingía servirle a Kevin, pero ella no pudo pensar demasiado, la risa baja del vampiro llamó su atención para luego observar como su amigo era golpeado con -lo que para él significaba- extrema suavidad. Cierto fluido comenzaba a salir de la boca del caído de Carlos.
El malvado tomó una estaca de cierta silla que se encargó de romper y le apuntó desde su actual posición sintiéndose el ganador.
-No me sirves ya. Ahora tengo lo que necesito- le recriminó.
-Eso es lo que crees- James había aparecido de la nada para luego derribarlo, pero la estaca se le cayó de las manos a Kevin, provocando que esta cayera sobre el cuerpo herido de Carlos.
Nuevamente eran Kevin y James. Varias cosas seguían rompiéndose. A pesar de todo, no había duda de que James podía volverse trizas en cualquier momento. La pelea solo le daba puntos a Kevin. De todas formas, el joven había regresado muy herido sabiendo que solo uno de los dos debía seguir con vida. Sea quien sea, el otro no podría vivir. Eso significaría el fin de la existencia.
Segundos después, James desfalleció. Su cuerpo parecía ya no resistir. Apenas y respiraba mientras buscaba con los ojos a la muchacha. Él solo deseaba que Ally estuviera bien.---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
LO SIENTO POR NO SUBIR CAPÍTULOS PERO POR AQUÍ LES DEJO EL ANTEPENÚLTIMO SI LO HAN LEÍDO BIEN ¡ANTEPENULTIMO! FALTA POQUITO PARA EL FINAL :'(
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Una Gota de vida (James)
Teen Fiction"Una gota de vida" es una nueva novela que narra la vida de Ally quien es una muchacha soñadora considerada por los demás como "anti-social" . Actualmente vive con su padre, quien a veces puede ser un completo extraño para ella. Él decide enviarle...