Capitulo 14

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A la hora del almuerzo Ally se encontró con sus compañeras Lorena y Stefany no sin antes haber sido rodeada de preguntas por las muchachas. Incluso para ellas que eran ya antiguas estudiando en el lugar, les pareció muy extraño que se le designe a Ally cambiar habitación; al menos no sabían que algún otro joven había sido reinstalado en todo el tiempo que ellas habían permanecido ahí. ¡Daba igual! De todas formas, no era tan raro; cambiaron de tema rápidamente y continuaron con un montón de cotilleos varios sobre famosos, maquillaje y la posible nueva novia de Carlos. Y aunque a Ally no le gustaba hablar mucho de la vida ajena, al menos habían mantenido su pensamiento alejado de James… y el lugar, claro.
En todo el día no le había vuelto a ver, salvo cuando miró por la ventana y le encontró bebiendo de su porta-jugos como era normal. Cerca de las siete de la noche la rubia Stefany se apareció en su puerta preguntando si deseaba ver una película en el salón. Solo sería ella y Ally ya que a Lorena le dio dolor de estómago luego de terminar el reporte para el periódico escolar y prefirió descansar. 
Una vez terminada la cinta de fantasmas, vieron el reloj. 9:15 pm. Aún había algo de tiempo para poder regresar a sus habitaciones. 
-¿Escuchaste eso?- preguntó la rubia deteniéndose de pronto para aumentar el silencio.
-De seguro es el viento- siguió caminando entre los pasillos.
-Sí, claro- respondió sonriendo un poco asustada y sarcástica.
Ally decidió preguntar. A puesto que Stefany sabría algo más sobre el lugar, y ahora que no estaba la entusiasta Lorena quizá sería el momento.
-¿Has visto cosas extrañas aquí, no es así?- inquirió, sin más.
Stefany se detuvo- Pues… con extraño… te refieres a…- ella vacilaba.
-¿Sabes la definición, no?- 
-Sí, si- afirmó- Lo jodido de este lugar es que es extraño, pero encantador al mismo tiempo. ¿Por qué preguntas? ¿Viste algo?-
-¿Verlo? No! Solo preguntaba- dudó en decir la verdad y prefirió no hacerlo.
-Ally, no debería hacer esto pero… vamos a tu habitación. Ahí hablaremos con más tranquilidad-
Las chicas se encaminaron hacia el dormitorio señalado y entraron justo antes de que las luces de fuera se apagaran. Se sentaron sobre la cama de la misma forma en que lo harían un par de muchachitas antes de contar historias de terror.
-Lorena no lo sabe y es por eso que no lo hablo con ella- continuó la rubia- Además, al pertenecer al periódico escolar, de seguro divulgaría algo y se metería en problemas. Ya sabes que a veces puede ser una bocazas. Es mi amiga y no quiero que la expulsen- 
-Lo entiendo-
-Pues, me dijeron que hay un salón donde el director guarda… animales-
-¿Ani..?-
-¡Muertos!- interrumpió.
-¡Muertos!- repitió Ally recordando aquel lugar parecido a un museo en el que entró apenas había llegado; al fondo, al cruzar la segunda puerta había animales. Pero después de todo estaban petrificados y colgados en la pared. Eso solo era una fascinación. ¡A muchos les gusta la cacería!- pensó. Además recordó que James mencionó que los estudiantes sí podían ir allí salvo con un instructor y el debido permiso.
-De seguro… es una leyenda- volvió a intervenir la moza.
-Pues sí. Bueno… ya sabes que hay muchas leyendas con respecto al lugar- explicó.
-¿Algo más?-
-Pues … esto si lo vi yo misma escondida desde el otro extremo de los pasillos. Lo recuerdo bien porque me había terminado de dar una ducha y me puse por primera vez el perfume que me regaló mamá “Glory”¡Es delicioso!- Stefany miró la cara de Ally que esperaba algo realmente jugoso y no sus comentarios de perfumes –Pues… me pareció ver una sombra en medio de la noche… era una sombra pequeña como la de un niño. Pero en este lugar no hay infantes así que… me restregué los ojos y cuando volví a mirar… no estaba. ¿Crees que haya sido algo?-
-Ehh… no- mintió ella recordando a Ciara ¿Sería su sombra?- A veces la vista engaña y en un lugar tan oscuro como este es fácil confundirse- añadió.
-Tienes razón-
-¿Qué hay con el director… y James? Ese tipo es muy extraño- 
-Pues se creen tan superiores que no hablan con nadie. Para mí que es eso. Aunque suelen perderse algunas veces-
-¿Perderse?-
-Si. Van al bosque. O eso es lo que dicen. Pero quizá solo cruzan el bosque para tomar la carretera e ir a la ciudad- hizo una pausa para respirar - Aunque necesitarían un automóvil para ello- analizó Stef.
Al ver la mirada curiosa de Ally, la blonda prosiguió.
-Hay unos que dicen que los bailes que se hacen aquí son por puro gusto. Ni el director ni James han entrado a uno- Bueno. Eso era cierto, James había salido del bosque la noche del baile. Ni siquiera se había dignado en entrar- Pero después de todo eso no importa porque disfrutamos de esos bailes- sonrió Stef– Hay otra cosa además de eso, se dice que el director y James tienen… enemigos. Y por eso esta escuela está en medio de la nada aunque resulta muy extraño que hagan una escuela… podían haber echo alguna otra cosa… ¿Pero una escuela? –bufó.
-¿Qué clase de enemigos?- Ally preguntó curiosa.
-Enemigos! Solo sé eso y que es por algo referente a la Señora Maslow-
-¿La mataron, no es así?-
-¿Tú como sabes eso?- 
-Yo… oí rumores- sonó convincente.
-De..acuerdo- pronunció casi sin creerle- Como sea, Logan, el de cabello negro dijo una vez que el asesino los persigue y para que no hayan más muertos nos obligan a dormir temprano ¿Tú crees? ¡Pobre idiota! Le gusta inventar cosas. Desvaría la mayoría del tiempo. En otra ocasión dijo que el castillo solo había sido remodelado para habilitarse como escuela y antes no había nada. Solo era un castillo solitario construido sobre un cementerio inca- Se burló – ¿Sabes lo que es eso? Los incas ni siquiera habitaban estos territorios- 
Ally sonrió al imaginar al desbaratado Logan contando esa historia -Hay muchos enigmas ¿no?-
-Pues sí. Los hay. Aunque hay tantas cosas que es un desperdicio de tiempo ponerse a pensar al menos-
-Recuerdo que Lorena mencionó que casi te expulsan o algo así. ¿Por qué fue eso?-
-Ah... pues primero porque entré en una zona prohibida y James me encontró. ¡Apenas conocía al condenado! Y... cuando me llevó ante el director me quité la blusa justo antes de entrar a su oficina. Pero todo me salió mal porque justo ese día me puse una blusa corta por debajo. Así que la protesta no sirvió de mucho-
-¿Querías que viera tus pechos?- sin creerlo, no temió preguntar.
-Oh… no no. Solo el sostén, como protesta- respiró - Pero ni siquiera se había tomado la molestia en mirarme. Y como no me salió el jueguito preferí no parecer una tonta y dije que me hacía calor cuando lo notó. El director me regañó por no entrar con el uniforme completo y dijo que me daría una última oportunidad así que estoy condicionada. Pero si me hubieran encontrado en horas no permitidas mi expulsión era segura. Así que si me encuentran por los pasillos mientras voy camino a mi cuarto… quedará en tu conciencia- le sentenció divertida y Ally sonrió en respuesta – Pues me voy ahora sí. Te he dicho todo lo que sé- se puso de pie.
-Gracias. Te estás arriesgando al estar aquí-
-Lo sé, pero… - su burló – ¡Al diablo! De todas formas, siempre es divertido hablar de cosas interesantes. Y veo que a ti también te atrae el tema ¿no? ¿O es por algo en especial? -
-No, no- negó- Simple curiosidad.
-Sea como sea, querida. Si sabes algo extraño, ya tienes alguien con quien cuchichear tranquilamente- 
-Lo tomaré en cuenta. ¿Te acompaño a tu dormitorio?- cambió de tema.
-¿Rompes las reglas? ¡Parece que no rompes ni un plato! Pero está bien, vamos-
**
Ally tornó devuelta y acompañada de la luz de su linterna, deseó encontrar a Ciara, quizá ella le ayude con las dudas que había tenido; aunque si lo pensaba bien, ella solo la confundía más. Pero si lo pensaba aún más, quizá esas confusiones unidas a otras, le ayuden a resolverlo. ¿En que jodido momento se había metido en esa “investigación”? Claro, podía dejarla cuando quisiera pero entonces no estaría tranquila consigo misma. ¿En qué clase de lugar la había metido a su padre para estudiar?
Ally dio un poco de vueltas por el lugar. Solo la luz de la luna y la linterna le ayudaban a ver. Por un segundo pensó –Qué valiente- No muchos se atreverían a desafiar las reglas y peor aún vagar en medio de la oscuridad. 
¡Rayos! Ciara no aparecía por ningún lado. Casi llegaba al “museo” cuyas puertas no estaban del todo cerradas. ¿Pero qué diablos? ¿Por qué no cerraban nada? Bibliotecas, habitaciones y museos abiertos todo el tiempo ¡Excepto la sala de informática cuando la necesitaba! 
“Animales muertos” – recordó. Pensó con rapidez y decidió entrar. ¡Oh diablos! Esta vez no había nada de luz dentro y Ally comenzaba a sentir miedo. Recordó la momia y los alienígenas; las malformaciones y los animales disecados ¡Con lo que le encantaban!- sarcástica pensaba. 
¡Mala idea! ¡Mala idea! – le decía su mente. ¿Por qué había entrado? ¡Claro! Había pensado que habría luz al igual que la última vez que estuvo ahí. Ahora no hubo nada. Ally deseó salir pero al localizar una nueva puerta con su linterna, el miedo fue a segundo plano: La curiosidad salía triunfante en aquella situación. 
Poseía un cerrojo ya desgastado y una seguridad no muy buena. Sin dificultad logró vencerla y la puerta se abrió con lentitud mientras soltaba un alarido típico de las películas de terror. ¡Oscuridad! ¡Completa oscuridad! 
Enfocó con la linterna hacia la pared rápidamente y un lobo con aspecto malvado y hambriento se le apareció a centímetros de la cara.
Gritó. No pudo evitarlo. Se llevó las manos a la boca y soltó la linterna provocando que cayera al suelo. Sentía temblar cada fibra de su ser, pero no escuchaba nada. 
Despacio, se agachó. Tomó la linterna y enfocó esta vez con lentitud desde la misma posición en la que estaba. ¡Otro Trofeo! Trofeo, sí. Así se les llama a los animales disecados de pared que son poseídos por cazadores profesionales. ¡Condenado lobo! La había matado del susto. ¡Y ni siquiera estaba vivo! 
La linterna seguía enfocando al animal mientras el corazón de Ally conseguía calmarse. Cada palpitar ocupaba al menos un octavo de segundo pero ella se rehusaba a quitar la luz de aquel horrible espectro. Sin desearlo, dio un paso hacia atrás y movió un poco la lámpara ¿Habría más animales ahí? 
Contuvo el aliento y cerró los ojos obligándose a soportar lo que sea que viniese después; y hubiera abierto las vistas más de prisa… si no hubiera sentido un grave gruñido detrás de su ser. 
Lo próximo que se escuchó en el lugar fue un fuerte y corto alarido. 

Una Gota de vida (James)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora