Living In A Dream [ Harry Potter ]

Thirty: Is just a silly boggart

Treinta: Es solo un tonto boggart

—Yo no necesito ayuda —susurró Ron —. Es obvio lo que esto tiene que decir: esta noche habrá mucha niebla.

Harry, Lucy e incluso Hermione estallaron en risas.

—Por favor —les pidió la profesora Trelawney a la vez que todos en el aula se volteaban a verlos—, están perjudicando nuestras visiones clarividentes — Lucy contuvo la risa, la profesora la sacaría si se volvía a reír de esa manera, esta se acercó y Lucy sabía que no podría contenerse más, todos en el aula sabían lo que se aproximaba —: ¡Aquí hay algo! —dijo la maestra acercándose a la bola de cristal de Harry, Lucy también se acercó para ver si lograba ver algo, pero, como Ron, solo veía niebla —. Algo que se mueve... pero, ¿Qué es?

Lucy y Hermione rodaron los ojos cansadas.

—Ooooh, el Grim —dijo Lucy con fingida sorpresa, la profesora se acercó más a la bola sin notar el sarcasmo. Entonces la profesora se asustó y miró a Lucy y luego a Harry.

—Tienes razón querida mía —dijo con ese tan usual tono enigmático y la pelirroja no pudo contener otra carcajada. La profesora la miró pidiéndole explicaciones, después de lo que parecieron minutos Lucy guardó silencio aun reteniendo risitas.

—Lo siento profesora —dijo Lucy secándose las casi lágrimas que amenazaban con salir —, Hermione pasó su codo por mi costilla y soy muy cosquillosa.

—Oh, lo entiendo querida —la mirada de la maestra era comprensiva —, yo también lo soy, es por el ojo interior, que creo que tu posees.

Lucy se mordió las mejillas para no volver a reír y asintió, Parvati y Lavender la miraban con envidia. Pero esta vez fue Hermione la que rio.

—¿Otra vez ese ridículo Grim?

La profesora Trelawney levantó sus grandes ojos y miró a Hermione con ira.

—Siento decirte que desde el momento en que llegaste a esta clase resulto evidente que careces de lo que requiere el noble arte de adivinar. En realidad, no recuerdo haber tenido nunca un alumno cuya mente fuera tan incorregiblemente vulgar.

Se produjo un momento de silencio.

—Bien —dijo Hermione guardando su ejempla de Disipar las Nieblas del Futuro —. Bien —dijo esta vez tomando su mochila y echándosela al hombro y casi tirando a Ron —. Bien. Me voy, ¡Abandono!

Y para sorpresa de todos Hermione salió por la trampilla.

Las vacaciones de semana santa no fueron lo que ellos esperaban, con una larga lista de deberes gracias a que los exámenes se acercaban, Lucy y Hermione estudiaban sin descanso, Ron y Harry se esforzaban lo suficiente para estar al tanto con sus deberes. Estudiantes como Neville Longbottom estaban al borde de un colapso nervioso, y Lucy lo entendía.

Las vacaciones se fueron volando, Lucy ayudaba a Ron con la apelación de Buckbeak, pero toda la información que encontraban era inútil.

—Deberías decirle a Wood que no les deje tantos entrenamientos —le dijo Lucy a Harry cuando él iba entrando a la sala común bastante agotado.

—Quiere la co... —fue interrumpido por Lucy.

—...pa de quidditch —completó la pelirroja —, sí, pero te está matando. Terminé tu tarea de pociones por ti.

El pelinegro sonrió.

—Gracias —un ronquido hizo que los dos chicos voltearan, Ron se había quedado dormido encima de un libro titulado Manual de Psicología Hipogrífica, Hermione ni les ponía atención, parecía que estaba al borde del llanto y sus múltiples ojeras no ayudaban en su aspecto.