Thirty-four: I want a forever

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Treinta y cuatro: Quiero un para siempre

La oscuridad bañaba el bosque, Hermione y Ron encendieron sus varitas para poder ver mejor el camino, Lucy los imitó.

—Mi varita —dijo Harry —; no está.

—¿No la dejaste en la tienda? —preguntó Ron.

—A lo mejor se te cayó por ahí —sugirió Hermione.

—Sí —dijo Harry—, tal vez...

Un crujido asustó a los cuatro chicos. La elfina que había estado en el partido se abría paso entre unos matorrales, parecía como si algo la estuviera jalando, Lucy frunció el ceño.

—Hay magos malos por ahí —chilló la elfina, se inclinó para seguir corriendo—. Gente en lo alto del aire, ¡Winky prefiere desaparecer de la vista!

Siguió caminando hasta meterse entre los arboles del otro lado del camino, como si tratara de vencer algo que la empujara.

—¿Qué le pasa? —preguntó Ron confundido, Lucy lo miró curiosa —. ¿Por qué no camina con normalidad?

—Tal vez porque no tiene permiso —respondió Lucy —. He leído sobre los elfos y los magos son muy injustos con ellos, ¿Puedes creer que no les dejan usar varita?

—Eso es esclavitud —chilló Hermione, molesta —. Ese señor Crouch la hizo subir a lo alto del estadio, aunque a ella le aterrorizara, ¡Y la ha embrujado para que ni siquiera pueda correr cuando aquellos están arrasando las tiendas de campañas! ¿Por qué nadie hace nada al respecto?

—Bueno los elfos son felices así, ¿No? —observó Ron —, antes del partido la he escuchado decir "La diversión no es para los elfos domésticos..."

—Por gente como tú —Hermione echaba chispas por los ojos— los tratan así, porque les da tanta pereza hacer algo por ellos...

Se oyó otra explosión a lo lejos.

—¿Qué tal si seguimos? —propuso Harry.

Hermione asintió y se adelantó, Ron se encogió de hombros y la siguió, Harry volteó a ver a Lucy, la chica le dio una sonrisa triste.

—¿Pasa algo? —le preguntó.

Lucy suspiró, se acercó a Harry, tomó su mano y recargó un poco su cabeza en el hombro del chico y comenzaron a caminar.

—¿Por qué los humanos nos dividimos tanto? —preguntó Lucy más a sí misma.

Los cuatro chicos siguieron caminando por el oscuro camino, aun buscando a Fred, George y Ginny. Pasaron junto a unos duendes que reían alrededor de una bolsa, sin importarles lo que pasaba en el camping, siguieron caminando hasta llegar a una zona iluminada por una luz plateada.

Al mirar bien vieron a tres Veelas altas, a Lucy le recordaron a esas modelos que aparecían en revistas muggles, solo que las Veelas eran, por mucho, más hermosas. Estas estaban acompañadas por tres chicos.

Los tres presumían de muchas cosas, de las cuales Lucy estaba casi segura que ninguna era cierta.

Entonces Ron, que estaba a su lado se adelantó y dijo con voz pomposa, algo parecida a la de Percy:

—¿Les he dicho que he inventado una escoba que va a Júpiter? —Hermione rodó los ojos y jaló al chico.

—¿No te pondrás como Ron?, o ¿Te pondrás como en el partido? —le preguntó Lucy a Harry con un leve tono receloso.

Living In A Dream [ Harry Potter ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora