un mal día.

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Al regresar de las vacaciones de Navidad, la noticia de que el príncipe de Slytherin y la princesa de Ravenclaw estaban saliendo no tardó en propagarse por todo el castillo. Las miradas se posaban sobre Helena al igual que se posaron cuando la chica salía con Harry, y eso a ella no le gustaba para nada. La mayoría de las Slytherin (aunque también algunas de otras casas) la fulminaban con la mirada al pasar y, cuando iba con Draco, intentaban hacerse notar de algún modo. 

Lo que Helena no se esperaba para nada, era que Harry le obstaculizara el paso cuando la chica se dirigía al recreo.

[A partir de aquí, poner canción de multimedia]  

- ¿Es verdad lo que dicen? -preguntó el azabache antes de que ella pudiera si quiera reaccionar.

- ¿Qué es lo que dicen? -intentó bromear Helena, pero Harry no tenía indicios de sonreír en su rostro.

- ¿Estás con Malfoy? -preguntó esta vez con un tono más duro que el anterior. Helena rodó los ojos.

- Sí.

Harry la agarró del brazo y la metió en el primer aula vacía que encontró.

- ¿Por qué? -preguntó-. Sabes cómo es, Helena.

La chica dio una carcajada irónica.

- Claro que se cómo es, Harry, por eso estoy con él.

- ¡Es malvado! -gritó-. Te está utilizando, Helena.

- ¿Al igual que lo hiciste tú? -le preguntó la Ravenclaw, con la voz rota. 

- ¡La familia de Malfoy le sirve al señor Tenebroso! -gritaba Harry-. ¿No te das cuenta de que para eso es para lo único que te quiere? ¿De verdad eres tan tonta?

- ¡Tú no sabes nada! -Helena, con las lágrimas rodando por sus mejillas, dio un paso hacia él-. Él me está haciendo feliz, Harry. ¡No puedes venir después de todo lo que has hecho y querer impedir eso! ¡No puedes!

- ¡Sé que soy egoísta, pero no quiero verte nunca con él! -Helena notaba como la respiración de Harry se iba agitando-. ¡Él está justo donde debería estar yo! Pero me estás haciendo sangrar, Helena.

- No tienes derecho a decirme esto, Harry, ¡no lo tienes! ¿Por qué te estás comportando así?

-  Sé que las disculpas nunca van a arreglar ésto -Harry respiraba entrecortadamente-. Y sé que he roto las promesas. Pero estoy vacío, Helena.

- ¡Estoy con Draco, Harry! -las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos-. ¡No puedes intentar quitarme la felicidad que estoy logrando conseguir! No... no puedes... No puedes, Harry.

- Espero que puedas ver el estado en el que me encuentro mientras sé que él está tocando tu piel.

- ¿Acaso viste tú cómo me encontraba yo? No eres el centro del mundo, Harry Potter.

Helena miró al chico y notó que él también estaba llorando.

- ¿Sabes? -sorbió su nariz y se frotó los ojos bruscamente-. Creo que lo mejor será que... Que no vengas a las siguientes reuniones del ED -comenzó a disminuir el tono de su voz mientras su labio inferior temblaba-. Sí, eso será lo mejor... -comenzó a caminar hasta la puerta.

- ¿¡Qué!? -Helena gritó-. ¡Eres un... -metió su mano en el bolsillo de su túnica y sacó el galeón encantado del ED-... idiota, Harry Potter! -terminó mientras le tiraba la moneda, dándole al chico en el pecho. Después, sacó su varita-. ¡Eres un real, maldito y completo idiota!

Cuando estaba a punto de lanzarle un hechizo, la puerta se abrió de golpe, dejando ver a un Draco completamente preocupado. Helena sentía que el corazón se le saldría del pecho debido a la furia.

- Te he oído gritar -dijo Draco avanzando hacia ella. Cuando llegó a su lado, le agarró suavemente la cara, y después miró a Harry, que seguía en el mismo sitio en el que estaba cuando Helena le lanzó el galeón falso-. ¿Por qué estás llorando? 

El chico posó sus manos congeladas en sus hombros. Estos, que anteriormente estaban ardiendo, se calmaron al tacto de Draco, y la respiración de Helena fue haciéndose más pausada. Bruscamente, se limpió las lágrimas con la manga de su túnica. Draco volvió a mirar a Harry.

- ¿Por qué sigues aquí, Potter? -le preguntó con desprecio. Harry le dedicó una mirada fulminante y salió del aula donde se encontraban. Helena, sin saberlo, soltó todo el aire que estaba reteniendo, y suspiró de alivio-. ¿Quieres hablar de lo que ha pasado, nena?

Helena negó con la cabeza y le dio un abrazo a Draco, escondiendo la cabeza en su pecho. 

fireproof; draco malfoy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora