Deseosos de impresionar a los visitantes de Beauxbatons y Durmstrang, los de Hogwarts parecían determinados a engalanar el castillo lo mejor posible en Navidad. La mayoría de los alumnos ya tenían su pareja para el baile, y Helena estaba completamente resignada a asistir a ese festival.
Justo cuando entraba en el vestíbulo luego de estar un rato paseando por los terrenos de la escuela, Pansy Parkinson se dirigía hacia ella corriendo con una enorme sonrisa en la cara.
- ¿A que no sabes qué? -preguntó con la voz de pito y dando pequeños grititos.
- Sorpréndeme -dijo Helena con una sonrisa divertida.
- ¡Draco me ha invitado al baile! -Pansy comenzó a dar pequeños saltos y a tocar las palmas.
Sin saber por qué, todo dentro de Helena se congeló.
- Eso es genial, Pans -dijo la chica con la voz entumecida, pero aún así con una sonrisa-. Vais a ser la pareja estrella.
Pansy le dio un abrazo enorme y se fue dando saltos para contarle la gran noticia a cualquier otra persona. Helena se sentía realmente mal. ¿Por qué? Ella no quería ir al baile. Ella no quería ser una niñita entusiasmada. Pero Draco ni siquiera se lo preguntó. Draco ni siquiera sacó el tema del baile frente a ella. Draco ni siquiera pensó en ella como su pareja de baile. ¿Debería eso importarle? Teóricamente, no. Pero le importaba. Le importaba mucho.
- ¡Eh, Helena! -oyó una voz a sus espaldas. Los gemelos Weasley y el Gryffindor que comentaba los partidos de quidditch se acercaban a ella.
- ¿Sí? -preguntó ella, algo sorprendida. Sólo había hablado con los gemelos un par de veces.
Uno de ellos, dio un paso adelante y se aclaró la garganta.
- ¿Quieres ser mi pareja de baile?
Helena le dirigió una mirada evaluadora. ¿Quería? Después de lo de Pansy, claro que sí. Quería que todos la vieran. Quería que él la viera. Además, los gemelos no son nada feos.
- Sí, vale -aceptó con una leve sonrisa-. ¿Fred, no?
- ¿Cómo lo sabes? -dijo el pelirrojo con otra sonrisa.
- Intuición -contestó Helena con un tono divertido. Dio media vuelta y comenzó a andar dirección a su sala común.
- ¡A las ocho! -gritaba Fred Weasley- ¡En las escaleras!
Helena tenía una tonta sonrisa en la cara. Se iban a enterar de quién era.
El día de Navidad, Helena bajó a desayunar temprano. Estaba feliz porque su madre le había enviado como regalo un precioso vestido. Justo cuando iba a entrar en el Gran Comedor, se encontró con Harry, Ron y Hermione. El primero se quedó quieto en su sitio, mirando a Helena, como si aún su cuerpo quemara. Helena sonrió despectivamente, y continuó su camino.
Helena pasó toda la tarde en su habitación. Estaba sola, ya que sus compañeras estaban fuera disfrutando de la nieve que acababa de caer. Este era el momento del día favorito para ella. Abrió su baúl y sacó sus velas favoritas que olían a vainilla. Con su dedo índice, tocó las velas y de cada una, surgió una pequeña llama. Eran justo las seis de la tarde. Faltaban dos horas para el baile.
Sacó su varita y comenzó a peinarse el cabello en un moño algo despeinado.
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fireproof; draco malfoy.
FanficElla el fuego y él el hielo. Ambos se necesitan, ambos se complementan, pero juntos se destruyen. ¿Conseguirá Draco volverse a prueba de fuego por Helena?