Feathers

Capítulo 4

Apoyada en un coche, me abrazo a mí misma con fuerza. Estoy abrigada, pero me siento desnuda. Soy frágil, siempre lo he sido, ¿por qué pensé que podría convertirme en una persona distinta? Cada uno, en su interior, es de una forma definida, y nadie puede cambiar eso, ni siquiera uno mismo.

Aaron está también apoyado en un coche, frente a mí, se pasa las manos por el pelo incontables veces, confundido, dolido, triste. Nadie se merece perder así al amor de su vida. Nadie se merece perder al amor de su vida.

El mío está justo a mi lado, mordiéndose la uña de su dedo pulgar, algo nervioso. No hemos hablado en todo este tiempo. No estoy enfadada ni le guardo rencor por lo ocurrido momentos atrás, solo esperaba... No sé lo que esperaba. Tal vez llegar a casa y que todo fuese paz y armonía, tal vez saber que ninguno de mis seres queridos está muerto, tal vez vivir tranquila y a salvo por una temporada. No sé lo que esperaba, pero fuese lo que fuese, está lejos de la realidad. Y eso sí me enfada.

Escucho los llantos de un bebé acercándose hacia mí, levanto la cabeza ligeramente y veo a Rick con la pequeña Gracie en brazos.

-April, está aquí, sana y salva. Quizás quieras volver a Alexandria con ella y cuidarla o jugar un rato.-dice casi como si hablara con una niña pequeña. Agacho la cabeza.-Yo... No sé qué hacer para que te sientas mejor, pensé que traerla contigo sería buena idea...

-Ella puede volver conmigo.-la voz de Aaron se escucha entonces, Grimes le mira confuso.-Puedo... Puedo llevarla a Hilltop, estará a salvo allí.

-Aaron, ¿estás seguro?

-Eric y yo íbamos a ir allí luego para informar a Maggie así que... Es lo que voy a hacer. Por favor.-solloza.

Ambos se giran entonces y me miran, esperando una aprobación por mi parte. Tan solo reciben como respuesta una nueva lágrima deslizándose por mi mejilla.

-Toma.-dice finalmente Grimes cediéndole a la niña.-Se llama Gracie.

Daryl y él se marchan para revisar que no quede nadie en los alrededores.

-Hola, Gracie.-dice Aaron con una ligera sonrisa. La  cara se le ilumina cuando ella ronronea. Es hermoso, pero duele mucho. Se pega a mí.-¿No es preciosa?

-Lo es.-asiento cabizbaja.

-Ven a Hilltop con nosotros, por favor, April.

-No puedo.

-Te necesito a mi lado, te necesito a mi lado más que nunca.

-Lo sé, pero tengo miedo.

Me tapo la boca al instante, no debería haber dicho eso.

-¿Miedo de qué?

-De no estar junto a Daryl.-admito.-Tú vas a estar a salvo en Hilltop, o al menos mucho más protegido, ¿y él? He estado lejos de todos vosotros mucho tiempo, lo sé, pero al que más le debo es a él. Déjame ir con ellos y después volveré contigo.

-No, April, no te perderé a ti también.

-¿No te das cuenta? Nadie me ha conseguido matar hasta ahora, ni siquiera yo misma, nadie más podrá hacerlo jamás.

-Pero...

-Aaron, vas a subir a ese coche y te vas a marchar con Gracie hacia Hilltop para poneros a salvo, no hay ninguna negociación posible.

Nos miramos atentamente, entonces él sonríe más todavía de lo que lo hizo con la niña, a la que coge con un solo brazo para poder abrazarme con el otro. Envuelvo a ambos con los míos, nos damos calor mutuamente. Calor y amor.