Capítulo 14

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Un techo se puede volver muy interesante si te pasas horas mirándolo. Yo lo estoy haciendo, y de momento en él he encontrado catorce formas distintas de haberme cargado a Negan ayer de no haber sido por Rick y su nueva personalidad de líder bondadoso y compasivo con los hijos de puta.

Tengo los ojos llorosos por la rabia que me ataca cada cinco minutos, pero al menos ahora me he calmado. No puedo dejar de verme escondida tras ese coche, intentando ayudar a Grimes, sin saber lo que iba a suceder minutos después. Porque, si lo hubiese sabido, ¿a cuál de los dos hubiese apuntado con el arma?

Gracie se despierta y se pone de pie en su cuna. Se agarra a los barrotes y empieza a dar saltitos, indicándome que quiere que la saque de ahí.

-Ya voy, princesa.

Me acerco a su lado y la cojo con cuidado para llevarle a la cama. Ella se queda tumbada e intenta darse la vuelta. Cuando lo consigue, se incorpora un poquito y prueba a gatear, pero cae sobre el colchón en cuanto empieza a avanzar.

-Oye, eso no ha estado nada mal...-Digo, situándome a su lado para agarrarla en caso de que se vaya a caer.

Ella sigue con sus intentos y yo le observo embobada. Es realmente tierna, me podría pasar mirándole horas y no me cansaría. Una lágrima de felicidad se me escapa. Ella está bien, eso es importante. Que entre toda esta mierda exista un bebé que no se vaya a acordar de nada, merece la pena.

Me acaricio la tripa con cuidado y sonrío un poco. No pienso dejar que mi bebé viva algo así, no puedo permitirlo. Da miedo y es injusto.

Unos cuantos minutos pasan hasta que alguien llama a la puerta.

-Adelante.

Justo cuando esta se abre me limpio la lagrimita que cae por mi mejilla y me levanto. Sin embargo, vuelvo a sentarme de golpe cuando un desaliñado Aaron se asoma. Él me mira, luego a Gracie y de nuevo a mí. Entonces ambos rompemos a llorar.

-Lo siento, lo siento...-Dice él mientras corre a abrazarme.

Yo me aferro fuerte a su espalda mientras empapo su hombro con mis lágrimas.

-¿Dónde estabas? ¿Por qué has tardado tanto?-Le reprocho, como una niña pequeña.

-Yo... Fui a Oceanside, con Enid. Sé que ella te habrá explicado todo lo que ha ocurrido. Lo único que importa es que lo logré. Logré que nos ayudaran.-Mis pucheros son una respuesta para él.-¿Estás bien?

-No... No, no, no...

-Me han contado lo que pasó. De veras que lo siento, pequeña...

Aaron me acaricia la cabeza y ahora solo recuerdo cómo ambos llorábamos también al ver a Eric marcharse convertido en caminante hace solo unas semanas. Todo fue culpa de los Salvadores a los que hemos perdonado la vida. Fue culpa de Negan, no se lo hemos hecho pagar.

-Yo... Yo...-Me ahogo por el llanto, tengo que pegar dos fuertes bocanadas de aire para continuar.-Tú... Estás aquí.

-Sí, sí que lo estoy. Todos lo estamos, April. Vas a estar bien, vamos a estar bien.

-Pero... Pero él está vivo.

-Eso no importa, él se pudrirá en una celda, tú seguirás viviendo tu vida. Ya no hará daño a nadie.

Me sereno un poco y vuelvo a coger aire.

-¿Qué? ¿Cómo que una celda?

-Rick y Michonne lo decidieron, van a llevarle a la celda de Alexandria y van a reconstruir la comunidad. También me han contado lo que pasó allí mientras yo no estaba.

FeathersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora