-Cas... ¿Dónde diablos estás? -El llamado de Dean resonó en su mente por millonésima vez en las últimas veinticuatro horas, pero el ángel lo ignoró.
Estaba sentado en la barra de un bar hacía algún rato. Había decidido intentar ahogar en alcohol la horrenda sensación que lo embargaba, como tantas veces había visto hacer a Dean, pero claramente no le estaba funcionando. Frustrado, apuró su whiskey y llamó a la cantinera para pedirle otro trago. Ella frunció el ceño al verlo.
-Lo siento, cariño, pero me temo que ya te terminaste la botella. -Le dijo agitando el recipiente vacío frente a sus ojos con un gesto reprobatorio. Cas se sintió molesto.
-Entonces tomaré otra cosa. Lo que sea, que sea efectivo.
-¿Efectivo para que termines en coma, quieres decir? -La mujer arqueó una ceja, escéptica, y se acercó a él. Luego suavizó su tono hasta hacerlo casi maternal y le dijo: -No sé quién te habrá lastimado, guapo, pero no creo que terminar en el hospital por su causa sea la solución. Te serviré un café, mejor.
-No.
Cualquier cosa menos café. El café le recordaba a Dean, y pensar en él sólo empeoraba el nudo en el estómago que tenía desde que había oído hablar a Crowley. Suspiró y a modo de disculpa agregó:
-El alcohol no me afecta tan fácilmente como al resto. Si me sirves otro trago estaré bien. Créeme.
-Incluso aunque te crea, mi consejo es el mismo. Vete a casa, duerme un rato. Lo que sea que te haya ocurrido se sentirá mejor tras un poco de descanso.
-Lo dudo... Haga lo que haga no dejo de pensar en él. -Cas bufó, molesto, y la cantinera arqueó las cejas sorprendida.
-Oh, así que por ahí viene tu preocupación... ¿Tu novio te tiene a mal traer?
-Dean no es mi... -Suspiró- No somos nada. -Aquella afirmación no hizo más que generarle un pozo en el pecho. ¿Por qué se sentía así?
-Y éste tal "Dean"... ¿sabe lo que sientes? -La mujer interrumpió sus pensamientos.
-No, no lo sabe. Ni siquiera yo entiendo cómo me siento, sólo sé que quema y me incomoda.
-¡Vaya, si eres todo un poeta! -Ella sonrió, pero Cas frunció el ceño.
-No es poesía. Es literal. Siento que mi estómago quema y se retuerce, y tengo un gusto amargo en la boca que no se quita con nada. Es muy incómodo.
-¿Acaso este Dean te hizo enojar por algo? -Se sirvió un trago a si misma mientras se disponía a sonsacarle la información a Cas. Él asintió con pesar.
-No debería. -Admitió en un murmullo- Pero sí... me siento enojado. Pensar en él en estos momentos me genera... violencia.
-Mm-hmm. ¿Y qué fue exactamente lo que hizo Dean que te enojó tanto?
Cas levantó la vista hacia la mujer y dudó. Si bien era tentador continuar desahogando sus sentimientos con ella...
-No estoy seguro de que contarle mis intimidades a una desconocida sea adecuado. -Le dijo con seriedad. La cantinera rió.
-El rol de terapeuta viene incluido en la descripción de trabajo de todo barman. No temas hablar conmigo, no diré nada a nadie.
-Comprendo. En ese caso... -El ángel suspiró antes de hablar. El sólo ponerlo en palabras acrecentaba el ardor en su interior. -Dean tuvo relaciones sexuales con otros hombres en el pasado, y yo creí que había sido su única experiencia de esa clase.
La mujer abrió grande los ojos e hizo una mueca, como sopesando la información. Luego dijo tentativamente:
-Bueno, entiendo que pueda ser decepcionante, pero no deberías juzgar a una persona por su historial amoroso, ¿no crees?
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Misión: Destiel
FanfictionSam descubre que Cas siente algo por Dean y decide buscar ayuda de un dispar grupo de aliados para unirlos de una vez. Eso, siempre y cuando Dean esté dispuesto a admitir lo que siente por el ángel... ⬇ADVERTENCIA⬇ 🔼Destiel 🔼Sabriel 🔼Contenido...