CAPÍTULO 12

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Durante la mañana del tres de noviembre de dos mil dieciocho, una carta sellada junto a una caja muy grande llegó a la casa de los Ferdplace restantes. La caja misteriosa tenía una extraña inscripción que aseguraba ser para ellos y la carta blanca de letras negras tenía una serie de números en la parte inferior derecha, con una rara dirección que no correspondía a Lazuven.

"Estimada señora Ferdplace.

Es un placer dirigirme a usted siempre que sea necesario; sin embargo, en ésta ocasión no lo es tanto.

Su amado esposo, quien sufría del corazón, tuvo una grave recaída que terminó por la muerte en el Hospital Central de Lumix. En su testamento indicaba dejarles a usted y sus hijos la casa de Lazuven, el resto de sus tierras... a mí.

Mi nombre es Vanglory Kok, amante y heredera absoluta de la fortuna de su esposo. Le adjunto una copia del documento pertinente.

Durante varios años lo consoló de su falta como esposa, bajo la excusa de una supuesta guerra con Romanaik.

Puede encontrarse conmigo si gusta para discutir sobre sus bienes con mi abogado, si es que no se encuentra de acuerdo con lo que le tocó; trabajo en uno de los grandes bares del Imperio de Lumix, la espero, si es que tiene suficiente dinero como para llegar.

Lamento mucho su perdida, no por la muerte de su esposo, sino porque este haya dejado de quererla desde hacía más de cinco años que está conmigo.

Fue un hombre excepcional y estoy segura de que sus hijos serán como él, no los de usted, los míos; Luciano y Lucía Ferdplace.

Saludos desde Lumix.

Vanglory Kok"

Anastasia rompió en llanto al terminar de leer la nota, llenando de lágrimas saladas el papel; Lewis la atrajo a sus brazos y le prometió jamás dejarla de lado y burlarse de ella de tal manera tan infame.

Lewis consoló a su madre durante una extensa cantidad de tiempo, usó sus palabras para alagarla y darle un crédito de lo especial que siempre había sido para él; tanto como maternalmente como mujer.

Ya ella no sentía dolor por su esposo, se sentía humillada más que todo, engañada y con miedo de que Lewis, al ser su hijo, pensara en hacer lo mismo; pero era diferente, el cariño tan grande mezclado de dos formas distintas que ambos sentían, era suficiente como para demostrar que Lewis nunca podría separarse de ella, o siquiera pensar en hacerle daño.

Sangre de mi Estirpe (#1 SDME)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora