Capítulo 5. ㅡ Smiling and flirting.

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Para mi sorpresa, el primer día fue bastante tranquilo.

Salí con los muchachos, aunque la tensión podía sentirse a kilómetros, nadie pronunciaba palabra alguna; supuse que nadie tenía idea de la situación aún. JongIn, Chanyeol y Baekhyun hablaban acerca de los lugares que podríamos visitar. De vez en cuando, Sehun hacía alguno que otro comentario gracioso y me liberaba un poco del terrible estrés mental al que la sonrisa imbécil de JongDae me sometía.

Estaba tan harto y quería arrancarle esa descarada sonrisa del rostro a puñetazos. Porque sabía que nada le divertía más que verme actuar frente a los demás. Lo que me recordaba que todavía no llevaba un avance concreto con mi plan de hacerle ver que ya le he superado.

Me abracé del brazo de Sehun. JongDae enarcó la ceja.

- Deberíamos escaparnos ésta noche a la playa, Sehunnie. –Mencioné en un tono meloso, quizá un poco coqueto e insinuante. Sehun sonrió y mientras los demás caminaban sin prestarnos atención, Sehun se detuvo y se inclinó a mi altura, susurrando un "Por supuesto" que únicamente yo pude escuchar. Mis mejillas ardieron un poco y temí porque los latidos de mi corazón se escucharan.

Mi autocontrol se había ido.

JongDae carraspeó, como siempre, para irrumpir el momento cuál estorbo.

- Por si se lo han perdido ustedes dos –habló, cruzando los brazos tras su espalda. –Saldremos ésta noche al club del otro lado de la playa. Vienen todos, quieran o no. Nada de escapadas a la mitad de la noche. –Mencionó aquello último con especial énfasis. Y yo le quise responder, sin embargo, Sehun se apresuró.

- Claro, por supuesto que sí, JongDae hyung. –No dejé pasar desapercibido el tono de arrogancia en su voz. –Tendré tiempo para llevarme a Minnie a la playa, de cualquier forma. –Ambos soltamos un par de risitas confidentes, le di un pequeño golpe sin fuerza al brazo que me sostenía. La expresión de JongDae sintiéndose fuera de lugar fue todo un poema.

- ¡Sehunnie! Eres un coqueto. –Le dije al menor que sonreía radiante y continuaba su camino, llevándome consigo del brazo que sostenía, pasando de largo a JongDae. Y no fue hasta ese momento en que noté lo alto que aquél atractivo muchacho era. Siempre lo vi tan guapo, pero era... Algo platónico. Ahora, de cerca, lo era muchísimo más. Más de lo que pensé. Y también era dulce, divertido. 

Un detalle fascinante a destacar de Oh Sehun.

- ¡Oigan, ustedes dos, tortolitos! –Nos llamó Byun desde el otro lado de la calle, bastante lejos de nosotros dos.

No había notado en que momento mis amigos desparecieron de mi vista. De hecho, casi me atrevía a pensar que en lo único en que mi mente se concentraba era en el dulce sonido que emanaba de los labios de Sehun; las pequeñas risas que me dedicaba cada vez que algo le divertía.

Nunca le había visto de ésta misma manera.

- Iremos a dar un paseo por la zona de comida. ¿Se nos unen? –Baekhyun miraba la escena divertido, colocando sus pequeñas manos sobre su cintura y arqueando una ceja, como todo un espectador en espera de una explicación obvia; Nos gustábamos y la estábamos pasando muy bien juntos.

Pero sobre todo, yo me divertía. A cuestas de una diversión ajena, dónde un idiota con sonrisa felina nos observaba a lo lejos, como si la sola idea de mí enamorado de otro chico fuese la broma más divertida jamás contada.

No, no se trataba de una broma, Kim JongDae.

- Claro, estoy seguro que Minnie muere de hambre. –Sehun me observó, con esa sonrisa que parecía permanente en su rostro. Le sonreí de vuelta, casi derretido.

- Por supuesto.

- ¿También lo dejas escogerte la comida y lo que vas a vestir cada mañana, "Minnie"?

El tono burlón y lleno de sarcasmo en su voz me había llevado a, por una tercera vez durante esa tarde, dirigirle una mirada llena de curiosidad e inocencia actuada. Su actitud me intrigaba, pero desde luego, era algo que me esperaba desde que había decidido llevar a cabo las situaciones. Y Sehun lo hacía todo más sencillo, correspondiendo a mis constantes coqueteos, siendo tan dulce como él sabía ser.

- Por supuesto –Irrumpí en el ambiente tenso que repentinamente se había creado. La situación no se me iría de las manos, no dejaría que eso ocurriera en lo absoluto. –La confianza es importante para una relación... Entre amigos. –Sehun me observó. –Y Sehun es la persona más confiable que conozco. –Baekhyun carraspeó. –Después de ti.

No comprendía si aquello que el rostro de Baekhyun reflejaba era orgullo, asombro o confusión. La repentina y escondida seguridad que surgía de mi interior de una manera mágica no terminaba de sorprender a todos, incluido a mí.

- Qué triste la historia de la sumisión.

No, no me vas a humillar otra vez.

- Ser una persona poco confiable y ganarse el odio a base de traición debe ser peor. Si nos disculpas.

Dejando a JongDae con las palabras en la boca, caminé unos centímetros hasta tomarle la mano a Baekhyun, quién sabía muy bien que tenía bastantes preguntas que hacerme. Caminamos juntos en silencio hasta encontrarnos solos. A lo lejos observé a Chanyeol y JongIn hablando cómodamente y haciendo tanto ruido como fuese posible. Yo, extrañamente, me sentía mareado. Había dejado escapar tanto veneno de mis labios, que tampoco podía tolerarlo con facilidad.

Era un juego estúpido al que me había dejado someter, pero no iba a ser quién diera el brazo a torcer por tercera vez. No iba a permitir que se saliera con la suya y se burlara de mí una tercera vez.

- ¿Qué fue eso? Le acabas de dar un golpe tan fuerte, que a mí me ha dolido también...

- Lo lamento, es sólo, había atacado tanto a Sehun que ya no supe de qué manera responder.

Baekhyun soltó una leve risa y negó con la cabeza; me desconcerté. No esperaba esa reacción en lo absoluto.

- Yo te apoyo, Minnie. JongDae no parece en absoluto lo que Chanyeol me dijo. –Se encogió de hombros. –Quizá el abandono de su pareja lo dejó peor de lo pensado y le falte un tornillo, sabes.

Ambos nos reímos por la tonta sugerencia de mi mejor amigo y proseguimos a reunirnos con los primos que reían con estruendo.

Extrañaba reírme de esa misma forma junto a Baekhyun. Me hacía tanta falta.

Y mientras me dirigía con los muchachos de la mano a mi mejor amigo, una persona a un par de metros lejos de nosotros llamó mi atención.

Era bajo, cerca de mi estatura, de piel blanca y mirada penetrante. Nos miraba fijamente y no podía negar que me sentí aterrado por largo rato, hasta que decidí devolverle la mirada y él retiró la suya de inmediato.

¿KyungSoo?, ¿Ese era KyungSoo?

Volvió a mirarme, pero ésta vez llevaba cierta carga de rechazo. Caminó lejos y después, desapareció.

¿Pero qué rayos había sido eso?

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Lamento mucho la demora ;u; 

Pamela Montaes, muchas gracias, bonita. 

Tus comentarios siempre me hacen reír. <3

¡Disfruten!


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