Capítulo 10. ㅡRecontando los daños.

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Por la tarde, como era lo predicho, salimos a la ciudad en la van familiar de JongDae. Baekhyun y yo íbamos juntos, porque no iba a dejar solo a mi cachorro. Sehun se nos unió, mientras los otros tres se sentaron incómodos en los lugares restantes. Sehun todavía no tenía idea de nada y aquello me hacía sentir más tranquilo. Necesitaba sacar tiempo para hablar con él, pues la situación comenzaba a sentirse insostenible...

Chanyeol miraba por la ventana y JongIn estaba recostado sobre su asiento.

JongDae miraba por el retrovisor de vez en cuando y yo me encargaba que disfrutara la vista, dónde yo sujetaba a Baekhyun mientras cantábamos una canción juntos y Sehun me abrazaba a mí por la espalda.

Chanyeol pateó el asiento dónde estábamos. Me giré para enfrentarlo con un ceño fruncido.

- Controlen las hormonas hasta llegar a casa, nadie quiere ser testigo del trío que se cargan adelante.

- ¿Estás envidioso? Estarías aquí ahora, sino fueras tan imbécil. –Dije. Y todos se quedaron en silencio. –Pero, ¿qué se puede esperar? Si es de familia, evidentemente.

- Has ampliado tu vocabulario. ¿Baekhyun te enseñó?

- Bueno, te aseguro que me ha enseñado más cosas de las que te ha enseñado a ti, porque todavía no aprendes a valorar lo que tienes.

Chanyeol gruñó y abrió la puerta de su lado, JongDae se detuvo con brusquedad y, tras golpearse con nuestro asiento, el chico de orejas grandes abandonó el auto. JongIn me observó.

- Eres demasiado frío, no te reconozco en absoluto.

Suspiró con pesadez y bajó del auto, cerrando la puerta tras de sí. Me giré para mirar a JongDae, él negó con la cabeza y continuó conduciendo.

- ¿"No te reconozco"? –Cuestionó Sehun. Baekhyun y yo compartimos miradas, JongDae sonrió.

- Creí que eras de confianza para él, Oh. –Mencionó. Me sentí tenso y le observé amenazante. Pero él me ignoró y dio un giro antes de finalmente entrar a la ciudad. –Creí que te había contado ya que él vivía aquí –Dijo, dando un frenón para detenerme por si planeaba decir alguna cosa, no pude hacerlo, me había golpeado con el asiento de enfrente. –Pensé que te habría contado ya que estuvo casado conmigo. –Pude sentir el aire faltarme de nuevo, pero me eché sobre el asiento de JongDae y le grité que se detuviera.

- Sehun, escúchame...

- Te escucho.

- Sabes que no te lo he contado porque no hemos tenido oportunidad de hablar y éste no es el momento indicado, por favor, Sehun, necesito que hablemos.

Sehun suspiró con una decepción palpable. Sé que estaba decepcionado de la confianza que no le tuve, sé que estará imaginando lo peor de mí en estos momentos. Baekhyun golpeó a JongDae en el hombro.

- Deja de entrometerte en los asuntos de MinSeok.

- Hablaremos en casa, ahora sólo deseo hacer mis compras en paz, MinSeok. –Interrumpió Sehun. Asentí, mientras él tomaba asiento nuevamente. Ésta vez, sin abrazarme, sin robarme besos, sin estar detrás de mí y todo se había vuelto incómodo.

Sentí que iba a morir en ese momento.

Estuve todo el día aferrado al brazo de mi mejor amigo y en mi primera oportunidad, tomé el brazo de Sehun para apartarlo de la multitud. Baekhyun prometió llevarse a JongDae lejos para que no molestara más, y así fue. Yo, mientras tanto, llevé a Sehun a una cafetería cercana y ordené por los dos. Cuando llegué a nuestra mesa con nuestros café, más un pastelillo de bananas con chocolate, el preferido de Sehun, éste mismo miraba hacia el enorme ventanal de cristal.

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