Jo se encontraba bastante interesada y enfocada en el libro de texto de neuroanatomia del que tenía que sacar información para hacer un ensayo, que tenía que entregar al día siguiente, cuando su teléfono sonó.
Terminando de leer el párrafo lo tomó y presionó el botón de atender, llevándose lo a la oreja sin siquiera ver quien llamaba.
- ¿Hola?
- ¡Hola cariño!- exclamó una alegre y tierna voz del otro lado, que la hizo sonreír al instante- ¿Cómo estás?
- Hola Li, estoy bien, algo estrésada por la Universidad pero bien- suspiró-, ¿y tú?
- Estoy bien, aún en el estudio con los chicos. ¿Que tal si te tomas un descanso y tú y Vic vienen un rato?-le propuso.
Ella dudó unos instantes, echandose hacia atrás en la silla, sin saber que hacer.
- No lo se, Liam... Tengo que terminar esto para mañana...- le explicó, haciendo una mueca a pesar de que él no podía verla.
- ¡Vamos, Jo!- la animó- No será demasiado tiempo, quizás una hora, ¿por favor?- pidió, alargando la última vocal, lo que causó que ella sonriera aún mas.
- ¿Sólo una hora?- accedió, poniéndose de pie.
- ¡Sí, sí, sí! Harry va a buscarlas, en treinta minutos está allí.
- Okay, nos vemos Li.
- Nos vemos cariño.- y cortó la llamada.
Janet caminó hasta el cuarto de su amiga y tocó la puerta, a lo que ella le gritó que pasara. Cuando abrió la encontró sentada en su cama, con las piernas cruzadas y su carpeta de dibujo sobre ellas. Se había vuelto a poner su rotoso pijama a penas volvió de su última clase.
- ¿Pasó algo babe?- le preguntó, alzando la mirada.
- Nada malo, sólo venía a decirte que Harry viene a buscarnos en media hora para llevarnos al estudio con loa chicos- explicó, lo que causó que la morena sonriera ampliamente y se pusiera de pie.
- ¡Que genial!- exclamó, dando pequeños saltos junto a su colchón- Me visto y salgo, ¿sí?
- Claro- le sonrio su mejor amiga, saliendo.
»»»
Treinta minutos después, el timbre del portero eléctrico sonó en el departamento de ellas, y se acercaron ambas al aparato que las comunicaba con el primer piso.
- Chicas, estoy aquí, ¿ya estan listas?- habló Harry, su voz sonando mecánica a través del aparato.
- ¡Sip!- exclamaron ambas, poniéndose sus abrigo y tomando sus cosas antes de apagar todo y salir.
Bajaron las escaleras sonrientes y emocionadas, para encontrarse a su amigo de ojos verdes sentado en un sofá, con su teléfono, esperándolas. Él sonrió mirandolas bajar, para acercarse y darles un beso en la mejilla a cada una.
- Hola chicas- las saludó-, ¿vamos?
Las dos asintieron y salieron, riendo por algo que él había dicho sobre lo horrible que estaba el día. Victoria se sentó en el asiento trasero, y Jo en el de copiloto. Los tres viajaron hablando de todo un poco, riendo por las bromas que el locutor decía en la radio que estaban escuchando. En unos veinte minutos, ya que no había tanto tráfico, llegaron. Suspiraron antes de salir al ver unos cuatro papparazzi emocionadas la puerta, esperando. Harry les indicó que intentaran ignorarlos y que miraran a sus pies, ya que los flashes eran bastante potentes.
Entraron al lugar siguiendo las indicaciones de él, y subieron al segundo piso, donde la sala de grabación se encontraba. Allí todos las recibieron sonrientes. El rubio fue el primero que se levantó de su silla y las rodeo con sus brazos.
