[Little moments]

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- ¿Y? ¿Que tal está?- preguntó un entusiasmado Liam, sus manos entrelazadas debajo de su barbilla. 

Estudiaba atentamente la expresión de su novia, intentando desifrarla. Por primera vez le había cocinado algo a ella, pollo a la cerveza. Sabía que a ella le encantaba, y decidió darle la sorpresa de prepararsela. Lo que no había pensado es que le saldría algo -bastante- mal. El pollo se le había quemado y el gusto a la cerveza a penas se saboreaba, por lo cual se lo sentía seco.

Janet forzó una sonrisa, sin querer romper sus esperanzas.

- Está... Interesante- le dijo, sin saber del todo si esa era la palabra mas correcta.

La sonrisa del castaño cayó e hizo un puchero pequeño.

- Está horrible.

- ¡No, no esta horrible corazón!- exclamó ella poniendose de pie para abrazarlo y besar su mejilla. 

Liam la abrazó su cintura y una idea se le ocurrió. Comenzó a caminar hacia atrás, y ella lo siguió.

- Dime la verdad Jo...

- Estaba algo... seco y quemado, si- admitió ella-, pero la tierna intención es lo que cuenta.

Él negó con la cabeza y rió. Habian llegado a la sala, y no dudó en dejarla caer en el gran sofá que tenía. Se colocó encima de ella cuidando de no dejar caer todo su peso sobre su cuerpo, y sonrió maleficamente.

- Ajá, claro- dijo, y sin dudarlo, comenzó a hacerle cosquillas.

Carcajadas salieron de la boca de ella sin poder evitarlo al instante, incluso lágrimas mientras se retorcia de la risa.

- ¡Li-am!- se quejó.

- Dí que soy el hombre más sexy del mundo y que mi cocina es la mejor, y pararé- la desafió.

Ella decidió seguir jugando e intentó recuperar el aliento, para decir: - ¡Jamas!

Las cosquillas continuaron. 

- ¡No voy a parar hasta que lo digas!- exclamó Liam, sin dejar de mover sus dedos por los costados de su estomago.

- ¡L-Liam, pa-para ya!- rogó Jo, empujandolo sin mucha fuerza de los hombros.

- ¡Dilo!

- ¡Bien!- terminó por gritar ella, entre riaas- ¡Liam es el hombre más sexy del planeta y su cocina es lo mejor!

Y se detuvó, como le había dicho. La respiración de ella era acelerada e inhaló hondo para que retomara su estado normal, mirando los ojos miel de su novio, que también la miraba. 

- Se que soy sexy y buen cocinero- presumió falsamente-, pero tu lo eres más- susurró, rozando los labios de ella antes de besarlos.

Eran pequeños momentos como aquellos que los hacían enamorarse más del otro, aunque pensaran que eso no podia ser posible.

[Jiam♥]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora