[Jiam♥]

[Like I am]

« When you say that I'm one of a kind,

Baby, I don't see it but you believe 

That I'm so strong and true, I promise you, 

I'll try to be that kind of man, 

Because you love me like I am»

Sucedía siempre cuando estaban separados. Él sonreia menos, hablaba menos, y estaba extraño. Harry, Louis, Niall y Zayn se daban cuenta muy fácilmente de su comportamiento, y nunca sabian que hacer. Bromeaban y hacían estupideces a su alrededor, provocando una que otra risa de su parte, pero él luego se disculpabastante y se iba a su cama en él autobús. Allí, le enviaba mensajes, o escuchaba música mientras contemplaba la foto de su fondo de pantalla por minutos sí cansarse. En la foto estaban ambos cómodamente durmiendo en él sofá favorito de él en la casa de su novia, una frazada sobre ellos ya que la temperatura había subido de repente a la mitad e la noche. Su teléfono estaba junto a su mano, ya que se habían quedado dormidos mientras jugaban una nueva aplicación de Pokemon. Él brazo de él había quedado alrededor de ella, para asegurarse de que no se iría sin despertarlo. A la mañana siguiente la mejor amiga de ella y compañera de departamento se levantó bostezando y frotandose los ojos.con pereza, se los encontró allí y se rió con ternura mientras prendía su teléfono y abría la cámara.

Su risa había causado que Jo, al tener él sueño liviano, se despertara y la viera. Avergonzada había tapado su rostro con su brazo, pero so no impidió que Victoria tomara la foto. Cuando después los tres estaban desayunando, la morena les mostró la fotografía causando que ambos se sonrojaran y le pidieran que se las pasara. Sin saber que él otro lo haría, Liam y Janet la pusieron de fondo de pantalla. Ambos adoraban aquella foto por encima de todas las que se habían tomado.

Liam no pudo soportarlo más, marcó él teléfono de ella y presionó «llamar». Dos pitidos después, ella atendió.

- ¡Liam!

La voz de ella lo hizo sonreír al instante, y no dudo en ir directamente al grano.

- Te extraño, Jo- le dijo, su voz algo ronca.

Esas palabras hicieron que él pecho de ella doliera y su corazón se acelerara.

- Yo también te extraño, Li, y mucho- le dijo, intentando no llorar.

- Treinta y dos días- recordó él-. Faltan treinta y dos días para que nos volvamos a ver- dijo él nostalgicamente.

Jo suspiró del otro lado de la línea entonces, pero sonrio pensando en su novio.

- Treinta y dos días- repitió ella-. Li, pensemos en todos los dias que pasaremos juntos luego. Tienes que ser fuerte, se que lo eres...

- Quizás no tanto, pero lo seré, ¿sabes por qué?- preguntó.

- ¿Por qué?

- Porque me amas, y te amo, no te olvides de eso- le pidió.

»»»

Treinta y dos días después, allí estaban. En el medio del aeropuerto, abrazándose tan fuerte que se aficciaban, besándose cada tanto, lágrimas de felicidad cayendo, palabras de amor que se decían en el aire.

- Te extrañé tanto, Dios mío- lloró ella en su hombro, dejandole un beso allí luego.

- Yo también cariño, pero ahora estamos juntos- susurró él, sus labios contra su frente.