[Jiam♥]

[Wanted]

La leve luz grisácea de la luna se filtraba por la ventana junto a la cama en su habitación. El silencio estaba presente, aunque se oía el suave respirar de ella al dormir. Jo dormía con tranquilidad, en paz, cosa que no sucedía muy a menudo. Su ceño no estaba ni siquiera ligeramente fruncido, y parecía que había una pequeña sonrisa en sus labios. La paz que ella trasmitía, lo contagio a él en segundos. Liam tenía su cabeza apoyada contra su mano, que soportaba el peso de esta con su codo. Estaba recostado de lado, observándola, contemplándola. Preguntando sé cómo era que él tenía la suerte de tenerla.

Acarició su cabello con su mano libre, con cariño, con una dulzura infinita. Recordó una de las canciones favoritas de ella, y sonrió. Sintiendo que la letra encajaba perfectamente en lo que él sintió, sentía y seguiría sintiendo por ella, comenzó a cantarla, en un bajo susurro.

—You know I'd fall apart without you,

I don't know how you do what you do.

'Cause everything that don't make sense about me,

It makes sense when I'm with you…—su sonrisa se ensanchó, los recuerdos llegando a él repentina pero agradable mente.

Estaban los dos en el departamento de ella, en la cocina. Él la miraba cocinar, a pesar de hacerlo muchas veces. A pesar de que ella no comprendía que le resultaba maravilloso de ello, él amaba hacerlo.

—No sé cómo haces lo que haces, cariño— rio él, negando con su cabeza, sin comprenderlo.

Ella rio, por la alegría que le contagiaba él con su risa. Volteándose, mientras sacudía la sartén en la que tenía un huevo frito que preparaba especialmente para su novio, le preguntó: — ¿De qué hablas?

—Hablo de como cocinas, lo cual haces estupendo, pero también lo hermosa que te vez cuando estás haciéndolo— respondió él, acercándose a ella y abrazándola por detrás, dejando un beso en su mejilla.

El corazón de ella latió acelerado, y sus mejillas se tornaron rojas. Giró su rostro, y le devolvió el beso, pero en los labios. Liam sonrió en el instante en el que sus labios se juntaron, amando ese contacto.

—Eres un mentiroso—susurró ella contra sus labios.

Él se alejó unos centímetros, y a pesar de que seguía sonriendo, su ceño se frunció.

—No, no lo soy.

Hizo un puchero, estirando su labio inferior adorablemente, y ella no pudo resistirse, tuvo que volver a besarlo.

—Like everything that's green, girl I need you.

But it's more than one and one makes two.

So put aside the math and the logic of it,

You gotta know you're wanted too…

—Ella son tan bonitas, delgadas, perfectas…—había murmurado ella, creyendo que él no la escucharía.

Estaban abrazados y acostados en el sofá de la sala de él, simplemente descansando. No sabían que ver, o hacer, así que Liam había prendido la televisión y comenzado a buscar una película buena, y ella en un momento le había pedido que se detuviera en un canal donde se trasmitía un desfile de modas. Las modelos eran escalofriantemente delgadas, parecían esqueletos andantes. Pero se veían tan seguras de sí mismas, se notaba que se sentían hermosas. Y así las veían todos, hermosas. Ella, internamente, deseó poder sentirse de igual manera. A pesar de haber escuchado millones de veces de parte de su mejor amiga que lo era, de parte de su novio, de parte de sus amigos, no podía creerlo. Aun se sentía incomoda cuando se probaba ropa, y seguía sin gustarle. Seguía detestando sacarse fotos, y últimamente, apenas podía verse en los espejos. Era hermosa, preciosa, en realidad, todos podían notarlo. Excepto ella.