El día simplemente no había comenzado bien para ella. Había llegado quince minutos tarde a su trabajo, por culpa de la alarma que nunca sonó, y había tenido que soportar a su jefe gritarle. Durante toda su mañana, y algo de su medio día, había estado algo torpe porque no había logrado dormir del todo bien.
Así que a la hora de salir, soltó un suspiro, y justo cuando comenzaba a recoger sus cosas para irse, Sonia le dijo que debía quedarse unas dos horas más. Estuvo a punto de negarse, pero luego recordó que no le vendría mal dinero extra. Le envió un rapido mensaje a su mejor amiga y compañera de apartamento, diciendole que no se preocupara, que llegaria más tarde. Esta no le respondió, y Jo recordó que estaba en su ultima clase del dia.
Las horas pasaron mas lentas de lo que esperaba, y ademas, nadie habia entrado durante aquel tiempo a la libreria. Cuando llegó por fin a la puerta de su hogar, dulce hogar, escuchó unas risotadas de adentro. Confundida, frunció el ceño, y entró. Se quedó estatica en la puerta ante lo que estaba viendo. El lugar era un completo desastre, comida chatarra por todos lados, marcas de lodo con formas de pies por el piso, y sentados en el sofa principal, tres personas que conocia bien.
- Esto tiene que ser una broma- murmuró, negando con la cabeza.
Zayn, Liam y Victoria se voltearon a verla, y sus caras se pusieron serias.
- Ibamos a limpiar- se apresuró a decir ella.
- Hola cariño- dijo Liam, comenzando a sonreir mientras se ponía de pie para saludarla-, ¿como estas?
Ella no dijo nada, solo negó con su cabeza, y fue direcamente a su cuarto, cerrando la puerta detrás de ella. Liam estaba a punto de seguirla, hasta que la mano de Victoria en su hombro lo detuvo.
- Yo iré- le dijo.
Liam negó.
- No, soy su novio- le recalcó, y ella enarcó una ceja.
- Si... Pero ella es mi mejor amiga- le dijo, y él asintió, suspirando.
Victoria tocó dos veces, pero nadie respondió, asi que abrió sigilosamente la puerta. Asomó su cabeza, y vió a su castaña amiga tendida en su cama.
- ¿Jo...?
Ella suspiró y la miró.
- Lo siento, pero no quiero hablar- le dijo, en un tono demasiado bajo, practicamente susurrando.
- Okay...- murmuró la morena, entrando y yendo a sentarse junto a ella.- ¿Segura que no?
Jo asintió, mirando sus manos sobre su regazo, en completo silencio.
- ¿Mal dia en el trabajo?- adivinó la morena, esbozando una leve sonrisa cariñosa, pasando su mano por su brazo.
Ella volvió a asentir, y ambas se quedaron en silencio.
De repente, la menor de ambas, se puso de pie y salió con prisa de alli. Jo se quedó mirando la puerta por donde se fue, extrañada, y cerró los ojos. Se sentía demasiado cansada, tanto fisica como mental mente. Lo único que necesitaba era...
Una mano calida tomó una de las suyas y la puso de pie. Ella estaba en camino a abrir sus ojos, cuando sintió varios brazos envolverse a su alrededor. Seis, para ser exactos, que la oprimian con fuerza, aunque no demasiada. Jo dejó caer su cabeza en el pecho de su novio, quien fue el que hizo que se parara. Los cuatro se quedaron en silencio, Zayn, Victoria y Liam abrazandola, y ella disfrutando de aquel abrazo. El silencio se rompió cuando oyeron un quejido animal venir de la puerta, y los cuatro se tensaron.
- ¿Que fue eso?- preguntó la muchacha en el centro del abrazo.
- Oh, emh...-balbuceó Vic.
- Se suponia que estaba durmiendo- habló Zayn, más para él que para alguien.
- ¡Te tenemos una sorpresa!- exclamó entusiasmado y algo nervioso Payne, dejando un beso en su frente antes de alejarse de ella- Cierra los ojos.
Vic se apresuró a taparle los ojos con sus manos, y le dijo que extendiera sus manos, sonriente. Confundida, ella hizo lo que le pedian, y segundos despues, sintió algo pequeño y peludo en ellas. Victoria apartó sus manos y ella abrio los ojos, sonriendo ampliamente. Frente a ella habia un pequeño gato, de pelaje marron y blanco, que la miraba con sus grandes ojos verdosos.
- Meow.
Y ella lo estrechó contra su pecho, no con mucha fuerza, con miedo a hacerle daño, y rascó detras de la oreja del minino, que empezó a ronronear al instante, causandole un cosquilleo recorrer todo su cuerpo de la ternura. Con sus ojos brillosos por lagrimas que amenazaban con asomarse, vió a sus amigos.
- ¿Es para mi?- preguntó, conmovida.
- Steven, de recepsion, dijo que no habia problema con conservarlo si no causa ninguno- le dijo su amiga, sin dejar de sonreir.
- ¿Como se llamará?- le preguntó un curioso Zayn, besando su mejilla.
- ¡Periwinkle!- exclamó, sin pensarlo siquiera.
Sus amigos soltaron una pequeña risa, y volvieron a abrazarla, esta vez con el minino tambien.
- ¿Mejor?- susurró la morena en el oido de su mejor amiga.
- Mejor- le respondió, sonriendo.