Cerrando los ojos para dejarse llevar por las caricias de él en su cabello, ella sonrió, algo viniendo a su mente entonces.
- Sabes, Liam, hay algo que me dieron ganas de hacer- le dijo, sus ojos aun cerrados.
Los abrió dos segundos despues ya que su novio no decía nada, y se lo encontró dedicandole una sonrisa picara con las cejas alzadas. Ella entonces comprendió y se puso más roja que un tomate.
- ¡No "esas" cosas, tonto!- le reprochó Jo, golpeando su hombro.
Liam fingió dolor a pesar de que a penas lo había sentido y se sobó el brazo.
- Ow, lo siento cariño, ¿en que pensabas?- preguntó, esbozando su mejor sonrisa de ángel inocente.
Ella rodó los ojos y rió nerviosamente, deseando que el color de su rostro se apaciguara.
- Como decia... ¿Alguna vez patinaste sobre hielo?
Él rió y negó la cabeza al mismo tiempo.
- Con Lucky fuimos unos cuantos días mientras tú y Zayn estaban fuera, y es genial, ¿podemos ir? ¡Yo te enseño!
Ella hizo un adorable puchero y bateó sus pestañeas, sus ojos marrones abiertos de par en par. Por supuesto, el castaño no pudo decir que no y asintió, accediendo, ignorando la pizca de miedo a caerse que comenzaba a tener.
»»»
Media hora más tarde, llegaron a destino. Alquilaron los patines y se los colocaron, nerviosos ambos, aunque no querían admitirlos. Por suerte, en la pista no había más que unas tres parejas adultas, las cuales no se acercarian a ellos, obviamente. No lo malinterpreten, Liam ama a sus fans, desde luego, incluso su novia es una. Pero hacía tiempo que no estaban juntos y ahora que podian, no quería que nadie lo distrajera de estar con su chica.
Janet se puso de pie y fue hacia la pista. Se tomó del barandal que habia alli y le tendió la mano al muchacho frente de ella, que la miró dudoso.
- Vamos, Liam, será divertido- lo intentó animar ella, sonriendole.
- Claro, cuando me de de cara contra el hielo- bromeó y ella no pudo evitar reír.
- Cielo... ¿Confías en mí?- se atrevió a preguntarle, su mano todavia extendida.
Él no pensó mucho antes de responderle: - Con mi vida.
Causando que el corazón de la chica se acelerara y a pesar que la temperatura en aquel lugar era realmente baja, una sensación cálida la recorriera entera.
- Entonces toma mi mano.
Y Payne lo hizo, sin dudar ni un segundo más. Torpemente caminó hasta ella y cuando estuvo en el hielo, se aferró de sus hombros, mirando el glacial suelo espantado.
- Jo...- comenzó, pero no supo muy bien que decir.
Era un chico grande, no podía temerle al hielo y a las agujas de sus patines... ¿O sí?
- ¡Vamos!-exclamó ella emocionada y comenzó a patinar de espaldas, llevandolo a él.
Liam comenzaba a sonreir y pararse derecho al ver que iba bien, hasta que trastabillaron sus patines y perdió el equilibrió, cayendo. Jo se llevó las manos a la boca y lo miró sin saber que hacer, intentando ocultar la sonrisa que se le formaba por lo tierno que se veía.
- ¿Estas bien?
Él suspiró y asintió. Entonces ella le tendió sus dos manos, y las tomó, no iba a darse por vencido. Retomaron el camino, la sonrisa de ella haciendose más y más grande mientras el ceño de él se fruncia cada vez más en señal de concentración.
- Ahora mueve los pies, separalos bien, y solo relajate y deslizate- le explicó Janet, a lo que Liam obedeció.
Sonrió victorioso al darse cuenta que comenzaba a hacerlo, y poco a poco, ella fue soltando sus manos para que anduviera solo. Hasta que lo hizo. Ella se detuvo y lo contempló patinar hacia adelante, orgullosa.
- ¡Muy bien Liam!
- ¡Lo estoy haciendo Jo, lo estoy haciendo, lo estoy...! Espera, ¿¡cómo me deteng...!?
No pudo terminar su pregunta ya que chocó contra la baja pared, y al ser mucho más alto y pesado, pasó al otro lado.
Janet patinó velozmente hasta ahí y al llegar se tomó de la pequeña muralla con la que su novio se había topado, deteniendose. Lo encontró en el suelo, apoyado sobre uno de sus codos, mientras que con su otra mano acariciaba su nuca.
- Creo que el patinaje no es lo mío, cariño.