[Jiam♥]

[« Juramento inquebrantable»]

[Jiam y Zucky]

- ¡Fuera Ginny!- gritaron ambas mejores amigas hacia la pantalla, señalando la puerta del departamento.

Sus novios a sus lados rieron, negando la cabeza ante la rareza de sus novias. Era otro día gris y lluvioso por fuera en Londres. Desde el amanecer había estado así, asi que a ambas parejas se les había ocurrido hacer una maratón de un clásico: Harry Potter. Zayn y Liam no habían estado de acuerdo con ver esas películas al principio, pero luego de que ellas les hicieran puchero y ojos de cachorrito, no tuvieron otra salida. No podían decirles que no a ellas. Asi que se habían sentado los cuatro en el sofá grande rojo de la sala frente al televisor. Liam en una punta y Zayn en la otra, sus brazos rodeando las cinturas de ellas. Ellas estaban sentadas juntas, el brazo con el que no sontenian los de ellos entrelazado con el de la otra. Iban por la película seis, y no podían evitar gritar cuando Harry y Ginny estaban juntos.

- ¡Es que el tiene que estar con Hermione!- exclamó Jo, frunciendo el ceño.

- Pero Hermione y Ron están enamorados, Jo- objetó Zayn, mirandola mientras apoyaba la barbilla en la cabeza de Victoria.

- Pero Zayn- habló la morena-, harían tan linda pareja- le dijo, haciendo un pequeño puchero. 

- Estoy de acuerdo con Vic y Jo- sonrió Liam.

Los tres se volvieron hacia Malik en sincronia y alzaron una ceja. Él rodeo los ojos, eran tres contra uno, y suspiro resignado. Pero Victoria no pudo evitarlo y tomó su mejilla con una mano y lo acercó para darle un rápido beso en los labios.

Los cuatro continuaron viendo la película, haciendo sus comentarios a cada rato.

»»»

Había terminado, y Jo y Vicky estaban con sus rostros con lágrimas enterrados en los pechos de sus chicos.

- No es justo...- murmuró Janet, negando con su cabeza.

- Vi, ¿estás llorando?- preguntó Zayn, intentando ver su cara.

- No...- susurró ella, pero su voz quebrada la delató.

- Jo, cariño, no llores- le pidió Liam acariciando su cabello-. Voy a llorar yo también...

Entonces ella alzó su rostro y él lo tomó entre sus manos, secando sus lágrimas. Ella asintio e inhaló hondo, para exhalar lentamente.

Victoria se puso de pie, secando sus lágrimas con el dorso de su mano, y sonriendo, para sorpresa de todos.

- ¿Por qué sonries, Lucky...?- le preguntó cautelosa la castaña.

- ¡Ya vuelvo!

Y se dio la media vuelta, para correr a la cocina. Allí abrió muchos cajones y puertas, buscando. Fue incluso hasta su habitación y revolvió todo hasta que por fin lo halló. Volvió a la sala, sin preocuparse por las miradas de sus amigos. Sin decir nada, tomó la mano izquierda de ella y la derecha de él. Los hizo que se tomaran del antebrazo y ellos rieron.

- Lucky, ¿que haces?- preguntó su mejor amiga. 

Ella enredó el hilo grueso que tenía en sus manos al rededor de sus brazos, y terminó haciendo un nudo. Zayn sonrió, parandose a su lado, comprendiendo que hacía. Fue hasta el cuarto de ella y tomó un largo pincel de madera marrón que él le había regalado, para dárselo.

- No te olvides tu varita- le dijo, besando su mejilla a lo que ella sonrió, tomándolo.

- Lu... ¿en serio vas a hacer esto?- inquirio anonadada Janet.

Victoria la ignoró y se aclaró la garganta, apuntando con su pincel a los antebrazos unidos de ellos.

- Todos sabemos que sucede cuando se rompe uno de estos juramentos, y tenemos que tomarnoslo muy en serio- comenzó-. Jo, ¿juras querer a este chico dulce por siempre sin importar que pase?- le preguntó, aunque sabía la respuesta.

Hablando en serio, pero con una sonrisa en sus labios, ella dijo: - Lo juro.

Victoria se volteó hacia Liam, su corazón latiendo acelerado de la emoción.

- Y Liam James Payne, ¿juras a amar a mi mejor amiga por el resto de tus días?

Él, sin apartar sus ojos de los de ella, asintio: - Lo juro.

- Acaban de hacer el juramento inquebrantable- les recordó ella, moviendo su "varita"-, y vamos a agregarle otro cierre.

Jo fruncio el ceño extrañada y se volteó a mirarla. 

- ¿De que hablas?

La morena tomó una tijera y cortó el cordón, dándoles la libertad de ponerse de pie cómodamente, lo que hicieron. Dando un paso hacía atrás, tomó la mano de Zayn y la entrelazo con la suya, ambos mirando expectantes.

- Liam... ¿que sucede?- preguntó confundida a su novio.

Y entonces se quedó sin aliento cuando él se puso en una rodilla. Agarró la mano de ella, temblando y suspiro.

- Ya nos conocemos desde hace tres años, cariño, y juro que no entiendo como pude esperar tanto- confesó, 

sonriendole, sus hoyuelos marcandose-. Te amo, eso lo sabes, y como acabo de jurar, voy a hacerlo el resto de mis días. Al igual que quiero pasar el resto de mis días a tu lado. Creo que una parte de mi lo supo desde el primer día, que tú eras la indicada. Asi que, por favor...- metió su mano libre en el bolsillo de su chaqueta, y sacó una pequeña caja azul de el, extendiéndose lo, abierto, revelando un precioso anillo dentro- ¿Me consederias el honor de ser mi esposa?

Jo estaba helada, sin poder reaccionar, más lágrimas cayendo por su mejilla, de pura felicidad. 

- ¡Jo di algo!- gritó Vic saltando en su lugar, lágrimas de emoción en sus ojos también.

- ¡Sí, oh mi Dios Liam, claro que sí!- gritó.

Él sacó el anillo y lo colocó en su dedo anular. Ella se arrojó a sus brazos al instante en el que se puso de pie.

El soltó un gritó de felicidad y la alzó, mientras giraban en el lugar.

Zayn y Victoria aplaudieron, extremadamente felices por sus mejores amigos, antes de acercarse y abrazarlos.

- ¡Tú sabías de esto!- la acusó la castaña mientras que se abrazaban y zarandeaban hacia los lados.

- ¡Lo siento, no podía decirte nada!- se excusó, riendo y plantando un sonoro beso en su mejilla.- ¡Te vas a casar!

- ¡Me voy a casar!- gritó ella a su vez, antes de que se volvieran a abrazar.

- Como uno de tus mejores amigos, te aseguro que esta es la mejor decisión que haz hecho en tu vida, hombre- le dijo Zayn, palmeando su espalda, sin dejar de sonreír. 

- Lo se, lo se, lo se- afirmó el castaño, emocionado.

Entonces Victoria se separó de Janet y Zayn de Liam, dejandoles el espacio libre. Sin dar vueltas, él tomó el rostro de ella entre sus manos y la beso, ambos sonriendo en medio del beso, sellando el juramento.