— ... Así que, de repente, a Josh lo reemplazo un elefante morado en la batería, ¿que te parece eso?
La muchacha parpadeó varias veces, al igual que asintió otras más, mientras que bostezaba.
— Que genial Liam, ¿y que más?— inquirió, sonriendole a su novio a través de la pantalla.
Este le devolvió la sonrisa y negó con su cabeza juguetonamente. Sus ojos se fijaron en la imagen de los de ella en su pantalla, y pensó en lo mucho que necesitaba y extrañaba ver directamente hacia ellos. Sin computadoras ni océanos entre él y ella.
—Cielo, realmente pienso que deberías ir a la cama. Ya te lo dije como seis veces, allí es tarde y tienes clases dentro de unas pocas horas— insistió él, con dulzura y preocupación en su tono de voz algo mecánico por la interferencia de la videollamada. Ella negó animadamente, y forzó una sonrisa a hacerse paso entre su rostro.
—No, no, estoy bien. No tengo... Sueño— la mitad de su última oración había sido entrecortada por otro bostezo, que hizo a Liam reír por lo bajo.
— Me recuerdas a los niños que dicen eso y en cinco segundos ya están roncando— le comentó él, causando que ella le mostrara su lengua infantilmente.
Ella bajó la mirada unos instantes y jugó nerviosamente con la liga para cabello en su muñeca, antes de murmurar: —Es que te extraño muchísimo...— admitió, él rubor haciéndose paso hacía sus mejillas, calentandolas.
— Pero ya falta poquito para que pueda abrazarte y llenarte de besos, tan solo seis días— intentó animarla, sonriendo de oreja a oreja.
Y lo consiguió. Él podía obtener cualquier cosa sonriendole y usando su voz baja y suave.
—Seis días...— repitió, risueña.
Unos minutos después, él dejó de hablar cuando se percató que ella había cerrado sus ojos y/o su respiración se había hecho tranquila, calmada.
Sonriendo enternecido, no dudó ni dos segundos en capturar la pantalla, en la que se la podía ver a ella durmiendo pacíficamente, y a él sonriendo mirándola.
Horas después, al abrir los ojos, ella se percató de que se había quedado dormida encima de su computadora, y se maldijo a ella misma por ello.
Tomó su teléfono, y vio que había recibido un mensaje hace unas horas de parte de él, adjunto a la foto.
« Me encanta verte dormir ;) tan sólo seis días para poder hacerlo mientras te abrazo con fuerza, cariño.
Te amo x»
La emoción creció rápidamente en su cuerpo y chilló a causa de ella, y se puso colorada de vuelta, al mismo tiempo.
