L- ¿Crees que no he traficado con más jóvenes? Algunos ni si quiera han nacido y ya son míos.
W-...Eres un monstruo.
L- ¿Y?
Me quedé callado y llegamos a una puerta blanca. Él la abrió y me indicó que entrase primero.
Di unos pasos y me quedé en el medio de esta. Era una habitación enorme, decorada con blanco y gris.
L- Ahora, quítate el albornoz. Y el collar.
Por un momento me entró el pánico, hasta que recordé las palabras de Samuel.
S- Cuando te lo pongas guardaré la llave del candado.
W- ¿Candado?
S- Ese agarre metálico que hay a ambos lados en un candado. Una vez que se abroche ya no se podrá quitar.
W- No me lo puedo quitar.
L- ¿Qué?
W- No...no se puede abrir sin la llave.
L- ...Vaya mierda.
W- ¿Por qué querías que me lo quitase?
L- Quería ver por mis propios ojos la mercancía. Es raro que nadie te haya marcado aún.
Mordí el interior de mi mejilla y tragué con dificultad.
W- Tenía...novio en la Universidad, pero no llegamos a...
L- Según mi información tu Universidad era exclusivamente de omegas.
W- Él...iba a otra.
Le miré a los ojos y al segundo los bajé. Esta vez estaba serio, y tenía los ojos clavados en mí.
L- Su nombre.
W- ¿Por qué?
L- Sólo lo quiero saber, por charlar.
Ya...claro. Estaba seguro, de que sabía que estaba mintiendo.
W- Sa...ns.
L- ¿Sans?
Asentí con la cabeza y miré mis pies mientras el silencio se hacía más intenso.
L- Un nombre raro, ¿no crees?
Cerré los ojos cuando una de sus manos se posó en mi mejilla y agarré con fuerza la cuerda del albornoz.
L- Bueno, dejemos eso de momento. Quítate el albornoz.
Tiré de la cuerda y dándome la vuelta dejé caer la prenda al suelo.
Mi piel estaba de gallina, no podía creer que esto estuviese pasando.
L- Ve al sofá y vete preparándote.
W- ¿Prepar...?
L- Que te metas los dedos si no quieres que lo haga yo.
W-...no
L- Hazlo
Negué con la cabeza y di marcha atrás mientras él se acercaba.
L- ¿Tan pronto te olvidas de un trato? ¿Qué pasará con el pobre niño si me desobedeces?
W-...
Di unos cuantos pasos hacia el sofá y me subí a este quedando de espaldas a él y apoyándome en el respaldo.
Cuando tenía el celo era diferente, entraban mejor. Lamí el dedo corazón y tanteé mi entrada. Mi cuerpo no respondía, sentía que no me relajaba.
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Un omega diferente
FanfictionLa sociedad ha avanzado en la última década y los omegas ya no están tan reprimidos. Pueden estudiar, y a pocos se les obliga a casarse. Guillermo, o como sus padres lo llaman, Willy, está estudiando una carrera. Casi no tiene problemas por no ten...