Un omega diferente

Parte 18 Amistad

W- Llama a Frank.

S-...

W- No quiero quedarme a tu lado. Hasta que te cures, déjame quedarme con él. Por favor.

S-...Bien.

Hablaron durante un minuto y después de una hora ya estaba en el coche de Frank.

Un simple adiós fue todo lo que nos dijimos.

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Habían pasado dos semanas desde la última vez que lo vi. Frank había sido muy amable al dejar que me quedase en su casa. Al contrario que con Samuel, con él estaba cómodo, creo que se ha convertido en el único amigo que tengo de verdad. Todos los días cenábamos juntos o veíamos alguna película. Incluso podía salir de la casa siempre que estuviese con él y con la capucha puesta. En esos momentos me preguntaba si mi familia aún seguiría con la búsqueda o ya se habrían dado por vencidos...bueno, por vencida. ¿Tan importante era para mi padre que yo fuese un omega? Dentro de 2 meses comenzarían de nuevo las clases y el plazo para entregar la matrícula termina en dos semanas... Me dejé caer en el sofá y puse las noticias, intentando alejar esos pensamientos de mi.

F- Eh, ¿qué quieres hoy de cenar?

W- Ya te dije, cualquier cosa está bien.

F- Hoy vamos a cenar lo que tú quieras. Te veo más deprimido que otros días.

Dijo a la vez que se sentaba a mi lado y cambiaba el canal de noticias a un canal de dibujos animados.

W- ¿Me veo así?

F- Sí.

W-....No es nada. Son solo preocupaciones tontas.

F- Si son tontas entonces cuéntamelas.

W- No, no es nada, de verdad.

F- Willy...

W-...Sólo...Samuel no me dejará ir a la Universidad el año que viene.

F- Bueno, si estuviera en su situación tampoco te dejaría ir. No es porque sea un alfa y se niega a que tengas estudios, simplemente es por seguridad.

W- Ambos decís que es por seguridad, y lo entiendo después de lo que pasó, pero aún quiero estudiar...y poder hacer mi vida.

F- ...Escucha, no tendría que decirte esto porque se supone que es un secreto, más bien una sorpresa, o más bien...¿un intento desesperado?...

W- ¿Qué?

F- Samuel me encargó que hiciera una campaña entrevistando a profesores para que te dieran clases en casa, así que podrás seguir estudiando.

W-....¿De verdad? 

F- Sí, ahora...¿qué quieres de cen...?

Salté del sofá y acabé encima de él, abrazándolo tan fuerte como podía.

W- ¡Gracias! Frank, ¡eres el mejor!

F- Lo sé.

Dijo soltando una carcajada. 

F- Bueno, no digas nada de esto a Samuel, ¿vale? Aún no sé cuando comenzarás las clases, quizás empieces cuando los demás y mantengamos el horario tal y como lo tenías.

W- Eso da igual, lo importante ahora es que podré seguir estudiando. Muchas gracias.

Revolvió mi pelo sonriendo y fue a la cocina.

F- Bueno, ya que te da igual que cenar, celebremos la noticia con unas hamburguesas, ¿qué te parece?

W- Perfecto.