Un omega diferente

Parte 32 Trato

Subí con Rick dejando a los demás hombres abajo hasta el último piso, donde mi jefe, y claramente unos hombres del FBI estaban frente un montón de pantallas. Los teléfonos sonaban, los gritos se hacían más fuertes...pero todo paró cuando avanzamos unos cuantos pasos y alcé mi voz sobre todas las demás.

S- Quiero que alguien me informe sobre cómo cojones los habéis perdido teniendo un puto dron y patrullas siguiéndolos. YA.

Al momento mi jefe, junto con otro hombre que debía ser el jefe a cargo de la operación por parte del FBI y yo nos dirigimos a la sala de reuniones.

Según ellos ya sabían que les estaban siguiendo. Como eran los mismos coches con cristales polarizados fue imposible distinguir en cual se encontraba Willy. En una intersección se empezaron a separar, dos por cada lado, y nuevamente se separaron en la siguiente. Así, los dos coches encargados de seguirlos sólo pudieron seguir a uno cada uno, que al final, resultaron desaparecer por arte de magia en la ciudad. Putos incompetentes. PUTOS. INCOMPETENTES.

Me dieron todos los datos que les pedí, direcciones, rutas, tiempos, todo lo que se me ocurría que podría estar relacionado.

Me quedaría toda la noche en esa puta sala trazando rutas y bases más probables. 

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WILLY POV

N-...¿Quieres ir al baño?

W- No necesito tu ayuda.

N-Uh, pero, si no lo hago el amo me...

W- Para de llamarlo así. No eres un perro.

N-...

W- Perdón.

Estaba cabizbajo, pobre.

W-...¿Desde cuándo estás aquí?

N- Creo que, ¿un mes?

W- ¿Y el otro chico?

N- ¿Quién?

W- El chico moreno, creo que era de tu edad, Al.

N- Oh, él lleva más tiempo que yo. Pero yo soy mayor que él.

Dijo apuntándose a si mismo con orgullo.

Sonreí ligeramente viendo su cara adornada con una sonrisa radiante.

W- ¿Cuántos años tienes?

N- Voy a cumplir 14 en tres meses.

W-...¡¿Tienes 13 años?!

N- Ajá.

No me jodas...Entonces el otro niño debe rondar su edad...

W- Oye, Noah, ¿Te han hecho algo?

N- ¿El qué?

W- ...Algo...malo, algo que no querías.

N- No...bueno, limpiar a veces es difícil, pero no me quejo.

Suspiré y le sonreí de vuelta.

W- Entonces, bien. Voy al baño.

N- Espera, tengo que ayudarte.

W- Oye, te saco 7 años. No creo que necesite ayuda de un enclenque como tú.

N- ¡Qué malo!

Infló las mejillas y frunció el ceño mientras yo iba apoyado en la pared.

W- Estaré bien, te llamaré si necesito algo.