Parte 34 Plan

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Me giró aún con su miembro dentro y haciendo a un lado mis quejas y súplicas no paró de morder mi roso, mis brazos y mi pecho. Algunas sangraban, mientras que otras ya se estaban volviendo moradas.

W- Ya...no más...por favor...

L- Cuando estás así...eres adorable.

No podía más, mi interior dolía demasiado.

W-...duele...

Noté cómo mis ojos se cerraban poco a poco. Quiero dormir.

La cara de ese hombre me miraba mientras su sonrisa se hacía cada vez más grande.

Odio...esa sonrisa.

Una bofetada me volvió a despertar.

L- Ni se te ocurra dormir.

Después de diez minutos de puto asco, cogió mi collar y de un movimiento brusco tiró de mi cuello, haciendo que no pudiese coger aire. Con la otra mano golpeó mis nalgas con fuerza, hasta que después de unos movimientos noté como se semen salía y me llenaba. Nunca en mi vida...había sentido tanto asco.

Sacó su miembro de golpe y me dejé caer en el sofá mientras él volvía al sitio donde cogió el bozal. No tenía fuerzas para intentar incorporarme y salir de ahí...Samuel...Samuel...

Bajé la mirada y escondí la cabeza entre mis brazos.

L- ¿Qué haces? Date la vuelta.

Le miré de reojo y me pegué al respaldo cuando vi lo que tenía en la mano.

L- Si intentas algo te irá peor, sé bueno y estate quieto.

W- ¿Qué...es eso?

L- Es algo que acelerará tu celo. Según De Luque pasaste tu celo allí, por lo que tienes que volver a tenerlo lo antes posible.

W- No...NO.

Me revolví a duras penas, pero como era de esperarse, la aguja de jeringuilla entró en mi brazo.

L- Tengo que pincharte con esto tres días. Se supone que después la droga hará efecto.

W-...

L- Cuanto antes tengas un hijo antes saldrás de aquí, ¿no estás contento?

W-...Hijo de puta...

Tapé mi boca..todo me daba vueltas. Caí al suelo de rodillas y sin poder contenerme vomité. 

L- Te dije que no vomitaras. ¿Ahora qué? ¿Eh? ¿Quién va a limpiarlo?

No contesté, simplemente cerré los ojos tosiendo un par de veces y me senté en el suelo.

L-..Vete, báñate y después vuelve aquí. Vas a limpiar este desastre.

Ni si quiera supe cómo fui capaz de ponerme en pie. Volví a hacer el recorrido y volví a la habitación. Por suerte, Noah no estaba ahí.

Entré al baño y me metí directamente bajo el agua. Cogí la esponja y fui limpiando cada parte de mi cuerpo con fuerza. Todo estaba sucio, me sentía sucio. Mordí mi labio y recordando su miembro en mi boca volví a tener otra arcada. Llené mi boca con agua directamente tomada del grifo y me aclaré como mínimo quince veces.

Samuel...que cojones estás haciendo...


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SAMUEL POV

Me dejé caer en la silla y me pasé una mano por la cara...necesitaba agua, más bien vodka.

Un omega diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora