Un omega diferente

Parte 17 Pelea

S- Te prohíbo que llames a Frank.

W- ¿Qué?

S- ...

W- Oye, no puedes prohibirme eso.

S- Silencio. Haré lo que yo quiera, "Willy".

Dijo con una sonrisa a la vez que fruncía el ceño. Sentí cómo se encendían mis mejillas y miré para otro lado.

W- ...niño...

V- Me gusta ese nombre, es más fácil y rápido que decir Guillermo. 

W- ...

V- ¿Qué pasa?

W- Nada...a mí también me gusta.

V- Oye, ¿puedes llamar a la enfermera? Dile que venga con el director del hospital.

W- ¿Qué? ¿Para qué quieres al director?

V- Tú solo llámalo. Dile mi nombre y vendrá.

....Malditos ricos....

Salí de la habitación y fui a recepción a preguntar por el director del hospital. Al parecer en cuanto le  dije el nombre 'Samuel de Luque' las cosas empezaron a moverse más rápido y el director estaba a mi lado en menos de cinco minutos. Debía de tener unos 50 años, y por su olor era un alfa. Le seguí cuando empezó a caminar sin decir una palabra hasta la habitación y no tuve más remedio que quedarme fuera cuando antes de que pudiera poner un pie dentro me cerrase la puerta en las narices. ¿Qué clase de educación es esa? Fruncí el ceño y me senté en el suelo apoyando la espalda contra la pared. A saber cuánto tiempo se pasarían ahí den...

Di un pequeño bote cuando de repente la puerta de la habitación se volvió a abrir. 

S- ¿Qué haces ahí sentado? Ven aquí.

Me levanté y pasé al lado del director, que me miraba anonadado. 

S- Ni se le ocurra volver a hacerle eso a mi pareja. Ahora, quiero que esta habitación tenga dos camas. En menos de cinco minutos.

x- Lo siento señor, pero existen hospitales para omegas, él no se puede qu...

S- No me jodas viejo. Trae ahora mismo una cama o le juro que mañana compro este hospital y le pongo en la calle. Y tenga por seguro que no volverá a ejercer en lo que le quede de vida.

x-...

Se sentía la tensión, nunca había presenciado una pelea entre dos alfas, y aunque uno superaba los cincuenta años y otro estaba herido, mi nerviosismo incrementaba.

El duelo de miradas duró unos diez segundos. Entonces, el director inclinó un poco la cabeza y pasando a mi lado se fue azotando la puerta con fuerza.

S- ...¿Estás bien?

W- Si...¿por qué quieres dos camas?

S- Esta es demasiado pequeña para los dos. A no ser que quieras ponerte encima de mi.

W- No...¿no puedo volver a tu casa?

S- Claro que no. ¿Después de un día como este crees que voy a dejarte solo?

W- Bueno...no eres el mejor consuelo que podría tener.

Dije a penas en un susurro.

S- ¿Qué dijiste?

W- Nada. ¿Y por qué no me quedo con Frank? Es tu amigo ¿no?

S- Ni pensarlo. Ven aquí.

Me acerqué a su cama y me senté en el borde.