Poco antes del apocalipsis

973 35 1
                                    

Amanece, y mi cuerpo me pide que me vuelva a levantar de la cama para ir otra vez al baño. Esto de hacer pis cada 2 horas apenas me deja dormir por las noches. De día es diferente, aunque duerma 3 veces, duermo lo suficiente.  

Pienso en el parto. Creo que tengo dos niñas en la tripa y a veces siento una emoción por dentro. Algo parecido a cuando sientes mariposas en el estómago al estar enamorado. 

Al mediodía oigo a mi vecino gritar mi nombre desde su jardín

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al mediodía oigo a mi vecino gritar mi nombre desde su jardín. Alzo la cabeza del libro que estoy leyendo en el balcón de arriba y le veo, apoyado a la valla, sonríe y levanta la mano. Yo imito su gesto y le digo que ya voy.   Cuando salgo al jardín para dirigirme a la valla un tremendo olor a carne me invade el estómago de golpe. Ralentizo mi paso dudando si acercarme. Mi vecino vuelve a asomarse y me hace un gesto para que me acerque.

-¿Estás bien?, ¿huele muy fuerte no? - me aprieta la mano cariñosamente desde el otro lado de la valla.

-Uff, bastante la verdad, pero no me molesta comer carne, es el olor lo que me da náuseas. - Le guiño un ojo devolviéndole el apretón.

-¿Tienes hambre?, - me indica con la cabeza que le siga hasta su jardín.

-Todo el tiempo, la verdad, - suelto una risa alegre.

-Venga entra, Lu está apunto de llegar.  Entro y nos sentamos en las sillas del jardín a charlar.

-Y dime, ¿es cierto lo que dicen que las embarazadas no duermen? - me pregunta curioso.

-¿Te refieres a lo de levantarse cada dos horas para mear? - doy un sorbo del refresco.

-No, me refería más bien a lo de las hormonas, eso de que estáis todo el tiempoooo.... como decirlo, ¿calientes? - me mira riendo y bajando la cabeza. 

-Pues la primera pregunta no tiene mucho que ver con esta - el ríe a carcajadas. -¿qué es lo que quieres saber?, pregunta si quieres, hay confianza y sabes que te voy a contestar sinceramente.

-Lo se preciosa, contigo se puede hablar tanto de guarradas, como de cosas formales - ríe divertido.  - ¿Es cierto que estáis físicamente más sensibles? -se vuelve serio.

-¿Te refieres a que podría correrme con solo ducharme o sentarme en el sofá?, si, casi. - reímos los dos agachando la cabeza.

-Mmmm, lo que daría por estar así cada día. - Alza las cejas.

-Neg, tu estás así a todas horas. Eres un guarro.  El ríe y se echa para atrás en la silla que hay frente a mi. La verdad es que el era una de las pocas personas a parte de mi novio, con la que podía hablar de sexo sin tapujos ni vergüenza. Cosa que con otras personas era más reservada a la hora de hablar o de contarles mi vida íntima.  El sabía unas cuántas cosas mías con respecto  a la intimidad, al igual que yo sabía alguna de las suyas, contadas por el y a veces por su esposa.

Rigan (Rick y Negan) y Caly Donde viven las historias. Descúbrelo ahora