Infiltrada entre Vampiros

capítulo 33

El realizar actividades y mantener tu mente ocupada es bueno cuando no quieres pensar en algo o bueno en mi caso en alguien; he estado analizando nuestras posiciones, la situación y todo lo que tiene que ver con el líder, después de nuestro pequeño ataque no ha realizado ningún movimiento como defensa o contraataque y eso enserio me preocupa pero al mismo tiempo me alivia, así no tendré que pensar en algún plan de ataque o algo por el estilo.

Max no se ha dejado ver, pasa en su habitación planeando algo de lo que no tengo idea, Mila también está en su habitación encerrada... entrando al tema de Mila sé que tengo que hablar con ella, aclarar las cosas pero estoy en una situación muy complicada.

Mi novia.

Mi mejor amigo.

Estoy contra la espada y la pared.

Sólo sé que si sigo en esta situación donde mi cabeza está a punto de explotar la espada me atravesará y todo va a quedar ahí.

También está la opción de dejar todo a un lado y simplemente echar a un lado mis celos y curiosidad, también guardar en lo más profundo aquella confesión de Max y todos felices...

Todo es culpa del repugnante cazador, creo que tendré que poner algo eléctrico a esta zona para que deje de venir como si fuera un invitado especial, porque claramente no lo es, no es bienvenido y nunca lo será.

- amigo, apestas a desesperación, impotencia y ansiedad, calmate - la voz de Drake me llama al mundo real, alzo una ceja y luego suspiro sintiéndome estresado.

- ¿como ayudas a dos personas que quieres pero sin lastimar a ambas? - pregunto de manera inconsiente.

Él frunce el ceño y luego toma asiento a mi lado, observa sus manos por unos segundos, parece analizar mi pregunta y de seguro tendrá una buena respuesta a esto.

- es obvio - dice moviendo sus manos - ayudando, genio.

Abro mi boca en busca de alguna palabra que describa de una manera más sutil lo estúpida que fue su respuesta, pero estoy en blanco, achino los ojos y luego niego.

- gracias Drake, me has iluminado de una manera tan impresionante.

Mi sarcasmo es hermosamente notorio, pero él simplemente se encoge de hombros y se acomoda en el sofá, Tris llega con una sonrisa de oreja a oreja y luego se sienta a su lado. Verlos tan apegados, cariñosos, juguetones y demostrando su amor sólo me hace pensar y comparar su relación con la mía, ellos demuestran su cariño, yo quisiera hacerlo pero Mila no es la chica más cariñosa, además hasta ahora la única que sabe de mi relación con Mila es Alex, tampoco sé porqué no les he dicho a los demás, tal vez sólo es temor a que Max se sienta mal o que alguno se enoje, pero sé que hay algo más y aún no se qué.

[…]

Caminar a la media noche entre los árboles que te rodean y la oscuridad es una sensación bastante neutra, es como si estuvieras en un lugar donde caminas en círculo, puedo decir que es tranquilo, la luna te persigue, las estrellas brillan cada vez más, incluso unas más que otras, el ambiente es frío y en mi opinión cómodo, pero no todo es tranquilo siempre, mis ojos bajan hasta llegar al suelo rocoso y con algunas flores u hojas caídas, me agacho lentamente viendo a mis pies un cuerpo, no sé quién es, qué le pasó, cómo llegó aquí pero puedo ver que no es alguien común, no es humano y es uno de nosotros, un vampiro; me volteo para ir por alguien pero choco con algo y caigo al suelo, alzo la vista y lo único que veo es a la silueta de un tipo pero después un impacto de algo contra mi rostro me aturde y antes de que pueda reaccionar un ardor del infierno se presenta en mi cuello, alguien me inyecta algo y yo comienzo a retorcerme del dolor.